Alianza Cibaeña seguirá abierta tras acuerdo con el Gobierno

Luego de verse casi obligada a cerrar sus puertas por la cancelación de los únicos tres empleados de la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña por disposición de la ministra de Cultura, Milagros Germán, el pasado lunes se llegó a un acuerdo con la comisión provincial designada por el presidente Luis Abinader para tratar la situación, por lo que la centenaria institución cultural seguirá funcionando con sus trabajadores contratados.

Johnny Guerrero, presidente de la Alianza Cibaeña, aseguró a LISTÍN DIARIO que luego de una reunión con la gobernadora de Santiago, Rosa Santos, quien encabeza la mencionada comisión, se llegó a la conclusión de mantener a las tres empleadas que llevan más de veinte años laborando allí, hasta que se encuentre una solución desde el Ministerio de la Cultura. 

De acuerdo a Guerrero, en la reunión la gobernadora le indicó a Rafelito Mirabal, director provincial de Cultura, que dejara a las dos empleadas que quedaban en la Alianza laborando allá y que no sean trasladadas, hasta que se resuelva la situación, ya que esa fue la orden del Presidente, asumiendo la responsabilidad de mediar con el Ministerio de la Cultura.

Ayer, LISTÍN DIARIO publicó un reportaje en el que reseñaba que tras 140 años de gestión cultural e histórica en Santiago, la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña se vía forzada a cerrar sus puertas debido a la cancelación y trasladado de sus únicos tres empleados por disposición de la ministra de Cultura, Milagros Germán.

Según explicó Guerrero, presidente de la institución, desde el Ministerio de la Cultura bajó la orden directa debido a que dicen que la Alianza Cibaeña está violando la ley por tener a tres empleadas nombradas en el Ministerio laborando allá, “derrochando el dinero”. 

Sin embargo, estas tres personas llevan más de veinte años prestando sus servicios por un salario de 11 y 10 mil pesos mensuales y anteriormente nunca se mencionó que se estaba rompiendo la ley.

“Pero si estamos hablando de 32 mil pesos mensuales de empleados, qué derroche de dinero, señora ministra, un derroche de 32 mil pesos que ustedes pagan mensuales”, cuestionó Guerrero.

De acuerdo a Johnny, el presidente de la República Luis Abinader habría dispuesto una comisión encabezada por la gobernadora y el senador de la provincia de Santiago para resolver la situación, pues desde la Alianza lo que buscan es dejar de violar la ley y reubicar a estas empleadas en la nómina de la dependencia del Estado correspondiente, pero la ministra “le ha pasado por encima” al mandatario.

“Entonces si se nos retiran esos empleados necesariamente nosotros tenemos que cerrar las puertas, no podemos seguir con la Alianza dando los servicios que prestamos”, puntualizó Guerrero.

El presidente de la centenaria institución fundada por Eugenio Deschamps, estableció que, al intentar mediar con la encargada de recursos humanos del Ministerio, esta le confesó que tanto ella como la ministra, Milagros Germán, no saben lo que es la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña y entienden se trata de una ONG.

“Nosotros no estamos en farándula, entonces tenemos una ministra que parece que piensa que todo es farándula y no es así. Que se vaya para su programa si ya no puede dirigir un Ministerio de Cultura”, indicó Guerrero.

Explicó que, solo queda una joven de 25 años en la institución, a quien la comisión de la Alianza Cibaeña le autogestiona el salario, y con el traslado de los demás empleados, ella estaría encargada de todo en los tres niveles que funcionan en el edificio. “Lo único que podemos hacer ponerle una silla ahí abajo y que deja una puerta abierta porque es hasta un peligro que esté aquí ella sola”.

Según explica, tanto Rafelito Mirabal, director provincial de Cultura y otras personalidades han intentado mediar con el Ministerio, no obstante, no han conseguido nada pues “la orden viene de arriba”.

Anteriormente, la Sociedad Cultural Alianza Cibaeña recibía una subvención anual del Estado de 800 mil pesos; sin embargo, hace un tiempo fue bajada a 500 mil. Según Guerrero, pasan meses sin ellos recibir un peso, y cuando llega tiempo después, deben rendir cuentas en informes juntos, pues no pueden “mandar informes sin recibir el dinero”.