tragedia 

Profesor cayó abatido tal si fuera en una guerra

Jamás pensó que su despedida de su esposa, la también profesora Karen Cornielle, sería la última. Llegó al lugar y momento inadecuado.

Luis Manuel Hernández Severino resultó muerto en tiroteo en El Valle.

Luis Manuel Hernández Severino resultó muerto en tiroteo en El Valle.Fuente externa

Luis Manuel Hernández Severino no solo era responsable y cumplidor en sus labores como profesor de educación física en la escuela en que laboraba en este municipio.

También era alegre, servicial y excelente ser humano.

Con residencia en el centro de la ciudad, donde hoy hay una carpa, con su cuerpo sin vida, anteayer hizo sus últimos recorridos en su moto.

Jamás pensó, que su despedida de su esposa, la también profesora Karen Cornielle, sería la última. Llegó al lugar y momento inadecuado. Claro en el centro de juego de azar, que también se vendían bebidas, muchos vecinos y clientes, botaban el golpe tras su jornada diaria de trabajo.

Fue lo que ocurrió con Luis Manuel, quien al poco tiempo de llegar al juego de dominó, se encontró con los disparos en ráfaga que le alcanzaron en varias partes de su cuerpo y terminaron con su vida y sus sueños.

El profesor, quien cayó en el mismo lugar que Jecce Percival Sánchez alias Kadafy y José de León Lara (El Cojo), este último, según las pesquisas preliminares, supuestamente era el objetivo real de los criminales, que irrumpieron en ráfagas, sin mediar palabras, precisamente para cerciorarse de cumplir su encargo, como sicarios, dejó en la orfandad, cuatro hijos.

Graduado de técnico que laboraba en el Ministerio de Educación desde el 2012 y sobresalió en sus estudios en la escuela Juan Vicente Moscoso de San Pedro de Macorís, a pesar de lo ansioso por participar en las elecciones municipales de este domingo, se quedó sin verlas, ni los anhelos y profesionales de sus hijos.

El primer secretario general del PRM, en el municipio, no aspiraba a cargos actualmente, pero apostaba al triunfo, con el que se sentía comprometido. En sus relatos, el día de su cumpleaños, el pasado 4 de septiembre, posteó con un foto frente a la Basílica La Altagracia de Higüey: “Gracias Señor mi Dios por permitirme cumplir un año más en este mundo, lleno de oportunidades y tropiezo y con ganas de seguir fuerte, alegre y motivado. Gracias muchas gracias Señor”. Una semana después escribió en su Facebook: “Aquí no regalan nada todo tiene un alto precio, la gente tira a matar cuando volamos muy bajo...”. 

Pero paradójicamente, al repentino final, la vida del profesor Luis Manuel Hernández venía en un constante ascenso, debido a que el pasado año, también adquirió un vehículo nuevo, con el que se propuso aumentar sus ingresos, realizando viajes desde el municipio El Valle, como escribió el pasado 6 de noviembre del 2023: “Seguimos dando servicios a nuestros clientes hacemos todo tipo de viajes aeropuerto, cita médica, bodas , cumpleaños, fiesta, para más información contáctenos a mi teléfono”.

Este sábado, en su sepelio, siguieron muchas preguntas, sin respuestas… ¿por qué a él?, en algo que parece fortuito. Acribillado, cerca de su propia casa, un hombre de paz, como si fuere en un campo de batalla de su guerra. Sin enemigos, aparentes, con sueños truncados y anhelos de ver los suyos, superarse.

El suyo continuó a otros dos sepelios en el municipio de El Valle, uno seguido de otro. El de Luis Manuel, aquel profesor tan afable y consagrado, quedará en el recuerdo de sus alumnos, del personal, de los vecinos y de quienes compartían y le conocieron.

Sus amigos Ironeli Vega y Edward Villa recuerdan lo dispuesto y siempre alegre en las aulas de la escuela Juan Vicente, y en las horas finales, apenas minutos antes de que decidiera visitar el centro de azar, donde encontró la muerte, de forma repentina.

lo extraño

Sin embargo, en quienes les seguían por Facebook, recuerdan su mensaje del 17 de septiembre del 2020 en el que aparece con un título en su investidura y al cual le escribió: “Gracias Señor, por darme esa oportunidad en mi vida, cuando no lo pueda ser, prefiero la muerte”.

Hoy el centro de juego de azar, clausurado, ahora resulta un triste y solitario destino, silencioso, sin explicaciones de lo ocurrido y conmovido de la forma en que el crimen se ensañó contra este ciudadano, dejando tanto dolor y sabor amargo, a sus familiares y a quienes le conocían.

Sicariato

Consternados 

Sepelios.
En El Valle, sus residentes, siguen consternados. El sábado hubo tres sepelios, uno seguido de otro. El de Luis Manuel, profesor afable y consagrado, quedará en el recuerdo de sus alumnos, del personal, de los vecinos y de quienes compartían y le conocieron.

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