día de las personas con discapacidad

Descubren en la resiliencia un camino hacia la autonomía

Tres historias conexas sobre profesionales con discapacidad visual, quienes destacan sus esfuerzos a fin de continuar aportando a la sociedad.

El esfuerzo de las personas con discapacidad los coloca en un sitial de servicio social.

El esfuerzo de las personas con discapacidad los coloca en un sitial de servicio social.Fuente externa

¿Y cómo es posible? Esa es la pregunta que se hacen personas sin discapacidad, cuando ven a otra con discapacidad que realiza una labor.

Por lo cual y en honor al Día Internacional de las Personas con Discapacidad, desde el Listín Diario, les regalamos un conjunto de historias que trascienden estigmas y realidades, que por medio de su esfuerzo, sacrificio y constancia; se han vuelto ejemplos de resiliencia y perseverancia. Historias contadas por una periodista que también tiene discapacidad visual.

lucía santos

“En 2022, me diagnosticaron cáncer de seno, ese fue un trauma muy fuerte. Cuando a mí me dieron ese diagnóstico, yo quería que la tierra me tragara”, así nos expresó la psicóloga clínica y madre, Lucía Santos, quien tiene discapacidad visual.

Con el cáncer, le llegó la depresión, esto más un proceso de quimioterapia que marcó su vida. “Mis hijos pequeños fueron mi motor”, nos dijo.

Luego del proceso cancerígeno, Lucía empezó a incursionar en temas de activismo de derechos de las personas con discapacidad y otras actividades que le han pintado un panorama multicolor a su vida.

Cómo psicóloga, Lucía nos ofreció ciertas recomendaciones para poder tratar de superar problemáticas que se presenten en la vida: “Ser perseverante, construir una resiliencia activa, cuidar tu autoestima y nunca dejarse caer por una situación que te esté sucediendo”.

Lucía sigue construyendo su historia vía el programa Supérate, dónde labora y ayuda a los jóvenes de escuelas y colegios, por medio de charlas de motivación y resiliencia. Para su futuro, Lucía desea realizar su maestría en Terapia Familiar, con el propósito de aportarle a individuos y familias las herramientas psicológicas para su bienestar.

job garcía

“Mi recomendación es que encuentren un propósito saber por qué estamos en la tierra, tener metas personales, luchar por ellas y avanzar hasta lograrlas”, este es el motivador mensaje de Job García, juez del Segundo Juzgado de la Instrucción de Santiago, y con discapacidad visual.

Sus estudios los inició en Santo Domingo, y los culminó en Santiago. Cuenta que uno de sus mayores desafíos fue lograr la inclusión en la educación; sin embargo, su deseo de superación, de ser productivo a la sociedad, de aportar lo hizo superar los obstáculos. “Mi reto es superar mis propias expectativas”.

“La pasión por el derecho nace de mi familia, donde hay varios abogados, y es un tema vocacional”, explicó García.

Job estudió derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ejerció el derecho de forma privada por varios meses y, posteriormente, se sometió al concurso del Consejo Nacional de la Judicatura por “el deseo que tengo de aportar, de ser un ente productivo a la sociedad y con la ayuda de Dios lo pasé”.

Explicó que la formación para juez es accesible porque es una formación intensiva sobre el derecho y sus implicaciones y “como soy abogado entonces se me hizo fácil”.

Cuenta que los lectores de pantalla han sido un soporte en la lectura de documentos, además el poder judicial ha digitalizado los expedientes y tiene la colaboración de secretarias de tribunal, abogados contratados y otras personas que le dan soporte para desarrollar su vocación.

Sobre la Ley de la Discapacidad, plantea que es una ley descriptiva, que no se exige su cumplimiento, y se requiere una política de estado para que “este tipo de leyes que vienen a desarrollar los derechos fundamentales se puedan concretizar”, sino tenemos políticas públicas no se va a cumplir. La efectividad depende de la voluntad política.

“Entendemos que no ha sido exitosa la aplicación de la Ley de Discapacidad”.

josé beltrán

La última historia que van a descubrir, proviene de la pluma de José Beltrán, una persona con discapacidad visual, quien según sus palabras: “Diría que soy un tipo que prefiere verse como Belié Beltrán”.

“En el camino de mi identidad, he estado predefiniendo siempre todo lo que soy, desde niño. Por encima de cualquier cosa, soy lector y escritor. Lo demás es accesorio, material para escribir”.

Durante nuestra tertulia, abordamos distintos tópicos, pero uno que llamó mi especial atención, fue su forma de abordar el tema de los obstáculos en un país con tan pocos criterios de accesibilidad. “No pensando en términos de obstáculos. Yo estoy convencido de que quienes viven viendo obstáculos son las personas que no tienen discapacidad.

Cuando yo salgo de mi casa no digo ay, ahí hay un obstáculo”. Piensa que debe ir de un lugar a otro; y como hace todo el mundo, llega. “Mi vida gira en torno a los libros, no a la ceguera”.

Suparación 

Familia de profesionales 

Más sobre Beltrán.
“Así que, no me superé, sólo he llegado a donde he querido llegar. En el camino ha habido barreras, pero ¿quién no tiene un obstáculo al salir de su casa?”. “Creo que el mayor desafío que he tenido en la vida fue acceder a la universidad. Yo vengo de una familia de profesores”