Fiscal de La Vega investiga perfil víctimas de violencia

El estado civil, la nacionalidad, la situación de vulnerabilidad, la edad, el nivel académico y en general las condiciones sociológicas y socioeconómicas de las mujeres son factores que pueden determinar el “Perfil Victimológico de la Violencia de Género”.

Así lo determina una investigación científica que realizó la magistrada Aura Luz García, procuradora fiscal titular de La Vega.

Considerando que pese a las leyes y normativas que protegen los derechos de las mujeres, tales como la Ley 2-97, el Ministerio de la Mujer creado en 1999, entre otras normas nacionales e internacionales, la violencia de género sigue en aumento.

La magistrada utilizó su requerida tesis de fin de un máster que realiza en la Universidad a Distancia de Madrid, España, para “profundizar en la víctima, sacar conclusiones y verificar las políticas públicas que se pudieran implementar para contrarrestar ese fenómeno que tanto daño le hace a la sociedad”.

En esta investigación científica, García llegó a las conclusiones que establecieron el perfil victimológico de la violencia de género basada en un análisis exhaustivo de las declaraciones de las víctimas denunciantes que se han presentado ante la Unidad de Atención a la Violencia de Género de la Fiscalía de La Vega en los años 2020-2021, e incluso declaraciones en los informes periciales psicológicos. 

García concluyó que cuando se toman en cuenta todas las evaluaciones médicas de lugar, las féminas tenían de entre 26 y 30 años.

“Pero también llegamos a la conclusión de que todas esas víctimas o, en su mayoría, tenían niños; ahí pudimos verificar que eran menores de edad que estaban en desarrollo”, explicó.

Esto significa el hecho de que estos infantes crezcan en un ambiente en el que se manifieste la violencia, hace que sean más propensos a desarrollar conductas agresivas que caracterizan a los abusadores o “de que sean niños que permitan ser abusados”.

Según la magistrada, otro de los puntos posibles observar en el estudio, fue que las mujeres tenían en común que no contaban –en su mayoría– con una entrada económica independiente, por lo tanto, “dependen de su agresor”.

“La mujer, mientras menos capacidad de ingreso (económico) tiene es más propensa a ser víctima de violencia de género”, explica.

De igual manera, un hallazgo importante fue que las víctimas promedio mantienen una relación de unión libre.

“Esto en contraposición a las relaciones matrimoniales que son una minoría. Si se asociase estos dos elementos, se puede asumir que las diferencias en el tipo de relación podrían influir en el fenómeno de la violencia, como también podría ser que las casadas invisibilizan más el problema al no denunciar”, cita el documento.