CRISIS VIAL
Las intervenciones simultáneas generan caos en vías de Santiago
Entre las razones, se atribuye a construcción del monorriel como una de las obras que ha dificultado la viabilidad en las calles.
Taponamientos y contaminación auditiva por el exceso de bocinas y mucho caos, es a lo que se ha reducido la ciudad de Santiago, debido a las múltiples y simultáneas intervenciones en distintos tramos de las avenidas y carreteras principales.
La construcción del monorriel es una de las obras que ha dificultado la viabilidad en las calles.
A esta, la última que se suma es el cierre del tramo de Gurabito de la Avenida Imbert, que fungía como desahogo de los tapones en la Avenida 27 de Febrero, por la instalación del monocarril.
Sin embargo, no solo las intervenciones son las causantes de esta situación que ha abrumado el tránsito de Santiago.
También, la falta de aviso antes de intervenir el tramo y la creación guía y difusión de rutas alternas y letreros que indiquen al conductor por dónde transitar.
Esta es la queja de los ciudadanos que acostumbrados a utilizar una ruta alterna, quienes al llegar, deben redireccionarse por desconocimiento del nuevo cierre.
Ante el planteamiento de la situación al coronel José Jimenez, director de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) en la provincia, indicó ellos “deben poner a los agentes no en el mismo lugar donde se congestiona, sino poquito antes”, y que la señalización corresponde al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y a la empresa que esté ejecutando la obra.
Asimismo, afirmó que actualmente hay agentes de la DIGESETT distribuidos por esos puntos de caos, brindando sus servicios y colaborando con la viabilidad del tránsito.
muy raro verles
Sin embargo, los usuarios del transporte público, conductores privados y comerciantes indican que es muy raro verles.
Un recorrido por las zonas intervenidas y no pudo constatar la presencia de un solo miembro de la uniformada en los tramos de la 27 de Febrero, la calle principal de Santiago Oeste (Cienfuegos) y la avenida Imbert (tramo Gurabito).
impacto en el transporte
Los trabajadores del transporte público, tanto los motoconchos como los carros de las rutas A y C, han sido los más afectados por esta última intervención de la avenida Imbert.
Martín Pichardo, chofer de la ruta A, explica que ahora, completar una vuelta les toma al menos 2 horas cuando antes se hacía en 1. Además, el flujo de pasajeros ha disminuido debido a que por lo general, anteriormente las personas esperaban el carro en Gurabito, ahora, deben salir a la avenida 27 de Febrero, teniendo allí más opciones de transporte, por lo que “esta precaria la situación” para ellos.
Asimismo, Antonio Ramos y Miguel Ángel Contreras, quienes se desempeñan como motoconchos en la famosa parada de “El Limoncillo”, cuentan que ellos “viven de los pasajeros que desmontan las rutas C y A”, por lo que en la actualidad ha disminuido el trabajo.
Gurabito siempre ha caracterizado por los tapones, pero de acuerdo a estos empleados del trasporte, ahora el “caos está peor”, por la falta de señalización e información, y la gente debe dar la vuelta en un especio estrecho.
Alan Franco, empleado de una tienda del área de Gurabito, explica que por el menor flujo de pasajeros y transeúntes, menos personas se acercan a observar la tienda por lo que ha bajado la intención de comprar.
lo que hay que saber
La seguridad vial es el conjunto de acciones y mecanismos que garantizan el buen funcionamiento de la circulación del tránsito, mediante la utilización de conocimientos (leyes, reglamento y disposiciones) y normas de conducta, bien sea como peatón, pasajero o conductor, a fin de usar correctamente la vía pública previniendo los accidentes de tránsito.
También se refiere a las tecnologías y métodos empleados para tal fin en cualquier medio de desplazamiento terrestre, como autobús, camión, automóvil, motocicleta, bicicleta y a pie.
Otro término más completo es el que define seguridad vial como al conjunto de reglas y actitudes necesarias para garantizar la seguridad de la persona que está manejando algún vehículo o caminando.