"El Polvorín", la cronología de la explosión que detonó en San Cristóbal hace 23 años

El martes 2 de octubre del año 2000, a las 7:10 de la mañana, los residentes de zonas aledañas a la Fortaleza General Antonio Duvergé, en San Cristóbal, escucharon los primeros estallidos de municiones, en lo que luego se denominaría como el Polvorín.

Veinte minutos después, a las 7:30 de la mañana, las personas comenzaron a salir de sus casas, algunos con sus pertenencias, confundidos con lo que había ocurrido. Y no fue hasta poco antes de las 8:00 de la mañana cuando comenzaron a llegar los primeros cuerpos de bomberos al lugar.

Aunque algunas familias se refugiaron en el estadio de béisbol de San Cristóbal, otras 3,000 personas que fueron evacuadas del perímetro, no tuvieron otra alternativa que ir a casa de otros familiares y amigos, debido a que no había ningún plan de desalojo.

Y a las 8:30 comenzó el traslado de 700 presos de la cárcel de San Cristóbal.

Pero no estaban del todo fuera de peligro. Cerca de las 9:20 de la mañana hubo otra explosión, que terminó con la vida de Santa Aquino, de 63 años, residente de Los Nova, y quien fue golpeada por un artefacto militar.

Mientras que a las 10:00 de la mañana el propio procurador general de la República de la época, Virgilio Bello Rosa, y el secretario de la Fuerzas Armadas, Miguel Soto, se encargaron de trasladar a los reclusos al campo de béisbol.

Y también militarizaron la zona de la explosión para evitar saqueos o que los vecinos regresaran a sus hogares.

Las explosiones continuaron hasta la tarde, y dejaron un promedio de treinta heridos y decenas de viviendas con cristales, paredes y puertas destruidas.

Una de las principales críticas surgidas luego del polvorín fue el débil sistema carcelario y cómo eran almacenadas las armas y municiones, en lugares como la Fortaleza.

Pese a la cautela con el traslado de los reos, un reporte del 4 de octubre del 2000 indica que al menos 30 privados de libertad estaban desaparecidos o habían escapado durante los traslados.

Razón de la explosión

Los informes periodísticos de la época indicaron que "el desprendimiento de gases y las altas temperaturas se combinaron para producir el incendio que generó las explosiones en el depósito de municiones de la Fortaleza Antonio Duvergé", según explicó el intendente de material bélico de las Fuerzas Armadas, José Domingo Lora.

Además, dijo que "con las altas temperaturas y los cambios de húmedo a caliente tienden a descomponer las municiones. Llega un momento en que se abre el cascarón del proyectil, sale la pólvora, salen los gases y esto origina el incendio, que puede ser por una chispa, y como hay madera en estos depósitos por el asunto de las paletas donde están almacenadas las granadas".

También indicó que "a consecuencia de estos incendios, se produce un aumento gradual del calor y provoca que las granadas de 120 milímetros empiecen a estallar, las que produjeron los grandes estruendos".

La mayor parte del arsenal militar que hizo explosión corresponde a municiones de fusilería.

"Los polvorines quedan casi siempre fuera de las ciudades. Este de San Cristóbal estaba en proceso de sacarlo de ahí y llevarlo a Sierra Prieta, pero por diversos motivos no pudo hacerse de inmediato, y ocurrió lo que ya toda la población conoce", siguió.

Dijo que los arsenales bélicos deben abrirse semanalmente para pasar inventario en esos depósitos.

Justo donde ocurrió la explosión del polvorín fue inaugurado poco después un complejo de apartamentos por las Fuerzas Armadas.