Gobierno entrega recursos a los afectados por explosión

El Gobierno inició ayer la entrega económica de 50 mil pesos, como un primer pago y otro de 20 mil, que se le depositará cada mes (hasta diciembre), a las 32 familias que han perdido un ser querido tras la explosión ocurrida hace nueve días en el centro de la ciudad de San Cristóbal, localizada a unos 30 kilómetros de distancia de Santo Domingo.

La ayuda económica se ha realizado a través de cheques, según la gobernadora de San Cristóbal, Pura Castillo, quien, además, ha indicado que el dinero proviene de un desembolso efectuado por el Gobierno de 1.4 millones de pesos.

El dinero se ha depositado en una cuenta del Plan Estratégico. Respecto a las donaciones económicas que han entregado entidades privadas, la gobernadora dijo que “aún no han caído en la cuenta de la institución gubernamental”.

Además de las remuneraciones, decenas de familias recibieron fundas de comida, con arroz, habichuelas, alimentos enlatadas, así como cartones de huevos, panes, fardos de agua, entre otros alimentos de primera necesidad, y, también medicamentos. 

Pero, todas estas ayudas se vieron empañadas por el dolor y la angustia que aún presentaron algunas familias, víctimas del fuerte estallido. Por un lado una madre aún no sabe el paradero de su hija, mientras que un padre no ha recibido respuestas sobre el cadáver de su hijo menor de edad por parte del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).

Venancia Mercedes es la madre que se encontraba a tempranas horas de ayer en la Gobernación de San Cristóbal, luego de la comparecencia de prensa, en la que se anunciaron las ayudas.

Venancia expresó lo que ha sentido durante estos nueve días: “Nos sentimos devastadas, porque no tenemos a nuestra niña con nosotros y yo lo que le pido a Dios es que donde quiera que ella se encuentra, regrese sana y salva; y que ustedes (a periodistas) nos ayuden a encontrarla”.

Se trata de Reina Heredia Mercedes, quien, según ha contado su madre, desapareció cuando caminaba por el lugar donde ocurrió el fuerte estallido, que ha dejado 32 muertos, decenas de heridos e incalculables pérdidas materiales.

“Estamos desesperadas y no sabemos nada de ella”, dijo Venancia con lágrimas en sus ojos, mientras que su otra hija mostraba a retrato de su hermana por medio de una tableta (dispositivo tecnológico).

Las autoridades aún no le han dado respuestas del paradero de Reina; sin embargo, la madre ha indicado que las ayudarán a buscarla.

Sentado en una silla de plástico en la Gobernación, devastado, llorando hasta mas no poder y, mientras con una gorra blanca ocultaba su profunda tristeza, era la imagen de otro padre de familia, que aún no ha recibido respuestas de las autoridades forenses para identificar el cadáver de su hijo Tico Manuel Ortega, de 17 años, quien falleció tras la explosión.

“Nos dicen que le harán una prueba de ADN, pero eso nunca sale, porque aquí (San Cristóbal) no saben traer médicos que puedan hacer eso”, decía Teodoro Ortega, mientras conversaba con periodistas.

Respecto a la ayuda económica de 50 mil y 20 mil pesos, que hará el Estado a los familiares afectados, Teodoro ha manifestado una y otra vez que “mi hijo no tiene precio”.

“Nosotros estamos destrozados. Nosotros no estamos buscando dinero”, subrayó el padre, que estaba acompañado de su hija, quien también lucia destrozada por la muerte de su hermano menor.