Cristianos llevan palabras de aliento y donaciones a pacientes de la explosión en San Cristóbal
Además de impartir cultos o servicios frente al lugar, también brindan apoyo casa por casa en la zona del desastre, para quien lo desee.
Para los miembros de la Iglesia de Dios de la Profecía, el alimento para el alma es tan importante como el físico, por lo que desde el pasado jueves, tres días de la fatal explosión qué dejó pérdidas irreparables en el centro de San Cristóbal, se mantienen a las afueras del Hospital Regional Juan Pablo Pina llevando el mensaje de Dios a los corazones afligidos.
Con el sonido de música cristiana, varios miembros del concilio recibían las donaciones en una carpa blanca, para llevarlas a los hogares de los necesitados y al personal médico del hospital, además de brindar palabras de aliento a los necesitados.
Manuel Tejeda Flores, miembro de la Iglesia, manifestó "nos estamos solidarizando, con carácter de ayuda social a las comunidades qué fueron afectadas en el evento ocurrido el pasado 14 del mes en curso y estamos solidarizándonos con la comunidad”.
Indicó que personas han traído ayudas de diferentes lugares, tales como ropa, agua o comida, "con el objetivo de apalear las situaciones con los afectados de dicha explosión y los familiares que también incurren aquí en el centro Regional Hospital Juan Pablo Pina".
Al lugar acudían personas a llevar sus donaciones, quienes motivados por la situación de desastre explicaban que "eran cosas del Señor" su sentir para aportar a la obra.
"Es un mandato que el Señor nos ha dado a cada uno, de servir a nuestro prójimo, ante esta situación, por lo que no es una cosa nueva que la iglesia siempre está presente, porque como la iglesia, también somos parte de la comunidad", expresó Yokasta Mesa, parte del equipo de Bien Social de la institución religiosa.
Indicaron que además de impartir cultos o servicios frente al lugar, también brindan apoyo casa por casa en la zona del desastre, para quien lo desee.
"Estamos trabajando en uno con el bien social, estamos entrando a cada una de las habitaciones llevándole a las personas que realmente lo necesitan", afirmó Raquel Arias, otra miembro de la iglesia.