Horas de agonía en San Cristóbal por explosión
El siniestro inició pasada las 3:00 de la tarde, dejando decenas de personas heridas y otras fallecidas
Marcaban las 3:00 de la tarde del lunes cuando el sonido de una explosión trastornó la cotidianidad en San Cristóbal Centro, específicamente en la calle Padre Ayala, provocando el colapso de infraestructuras, la rotura de cristales y que decenas de personas iniciaran a correr despavoridas a fin de salvaguardar sus vidas.
Con esto, inició un incendio en un local comercial, solo identificado como una fábrica de colchonerías, donde decenas de personas quedaron atrapadas entre las llamas y los escombros que iniciaron a desprenderse de la infraestructura.
De acuerdo a las declaraciones de los vecinos y personas que se encontraban en locales cercanos donde se produjo la explosión, lo primero que hicieron fue correr a una zona donde estuvieran “seguros”.
“Yo solté todo y salí corriendo cuando sonó y me cayeron escombros en la cabeza, que no me partieron porque me puse las manos en la cabeza”, fue el testimonio del señor Eurelio de Jesús Santos, quien se encontraba cerca de la explosión en una veterinaria que resultó afectada.
El cielo se tornó en una densa nube negra, resultado del incendio y el sonido de las sirenas de los Cuerpos de Bomberos y el murmullo de los curiosos lleno de ruido el lugar, a medida que se iban integrando a las labores unidades de otros cuerpos de bomberos, como el de Haina y Santo Domingo Este.
Con los minutos corriendo, se sumaron más unidades de rescate a las labores como la Cruz Roja, la Defensa Civil y la Policía Nacional, acordonando el área para limitar el acceso al punto del desastre e incrementando los esfuerzos para sacar con vida a las personas heridas que quedaron atrapadas en la infraestructura.
Ya a las 5:00 de la tarde más de una decena de personas habían sido trasladadas a centros de salud cercanos, convirtiéndose el Juan Pablo Pina el epicentro donde los familiares iban en búsqueda de información de sus relativos.
Los demás centros comerciales cerraron sus puertas y los vecinos fueron desplazados.
A las 5:30 de la tarde, llegó el ministro administrativo de la Presidencia, Joel Santos, enviado por el presidente Luis Abinader, con instrucciones especiales de que la mayor cantidad de personas fueran rescatadas y remediar los daños registrados.
“El presidente me envió para hacer una presencia y para resolver lo más posible que se presentará”, fueron las palabras del ministro Santos, mientras era informado por el intendente del Cuerpo de Bomberos y demás autoridades de lo registrado hasta esa hora.
Cuándo el reloj marcó las 6:00 el sonido de las alarmas volvió a provocar pánico en los presentes, esta vez porque se mantenía activo el fuego y con esto el peligro de un posible colapsó de la infraestructura.
Para esa hora el fuego no había cesado, el cielo se mantenía negro y la desesperación comenzaba a llenar el espacio ante los comentarios de las personas que habrían fallecido.
Al lugar llegaron cuatro camiones cisterna del Inapa para agilizar las labores de los bomberos y las instrucciones de evacuación eran cada vez más persistentes.
“Compañeros ayuden a despejar el área, necesito que cooperen”, era lo que vociferaba un miembro del Ejército.
Ya entrada la noche, en la oscuridad por la falta de electricidad, puesto había sido suspendido el servicio por el incendio, el secretario ejecutivo de la Cruz Roja de San Cristóbal, Daniel Martínez, informó que ya se encontraban en labores de contacto familiar para relacionar a las personas heridas con sus familiares.
Y en esa neblina negra por el humo y la incertidumbre avanzaron las horas y aun a las 10:00 de la noche las unidades de Bomberos intensificaban sus labores y movilizaban mayor cantidad de camiones cisternas a fin de sofocar dos focos de incendios aún activos.
Hasta ese momento, el área se encontraba perimetrada y sólo algunos se acercaban a fin de obtener alguna información.