Una esperanza para niños de escasos recursos

“A los niños hay que sacarlos de este ambiente tan horrible”, es lo que expresa el pastor Pablo Ureña sobre la razón que le impulsó, por medio de la Fundación Niños con una Esperanza, a desarrollar el campamento infantil de verano, un espacio donde cientos de infantes y adolescentes de escasos recursos de la comunidad de Cienfuegos son reunidos para apartarlos de su realidad indeseable.

Junto a un espacio de recreación para el área de guardería, esta iniciativa pretende generar un impacto positivo en la calidad de vida de más de 180 niños hasta los 15 años de edad.

Explicó que hace 19 años la fundación nació siendo un campamento que, al principio, tuvo lugar para sacar a los niños del vertedero de Rafey y ahora se ha extendido para brindarles seguridad, confianza y alegría en toda la localidad.

Comenta Elizabeth Ramírez, directora ejecutiva de la institución, que el impacto se ha reflejado en cómo los menores reconocen las consecuencias favorables que les trae la disciplina y el esfuerzo en su quehacer diario.

Asimismo, agrega que algunos padres y tutores de los infantes han externado su gratitud a la fundación por los resultados.

La experiencia incluye actividades recreativas, como tardes de piscina, concursos y juegos, y didácticas, como giras a sitios emblemáticos. Además, todos los días realizan una reflexión rutinaria con el grupo.

apoyo público y privado 

“No es fácil hacer este tipo de trabajo con niños en un ambiente tan hostil”, destaca Ureña, manifestando, además, su deseo de que instituciones públicas y privadas destinen más ayuda a estas causas. “Esto cuesta mucho dinero y cuesta mucho esfuerzo”, afirma.

Dijo que cada año hacen una inversión de más de 150 mil pesos para el evento. Suelen recibir apoyo de una una organizacion internacional, pero que ahora disminuyeron a un 20% la ayuda.