Estudiantes y docentes exigen reparación de dos centros educativos

“¿En qué y para qué destinan los recursos del cuarto por ciento para educación que no sea para la educación misma?”, era la pregunta que se hacía una docente que imparte clases en un centro educativo del municipio El Peñón, en la provincia Barahona, que exige su reconstrucción por las condiciones en que se encuentra la estructura.

La maestra era parte de un grupo de docentes que este jueves acompañaron a sus estudiantes, junto a padres, madres, amigos y tutores de dos centros educativos de este municipio.

El grupo protestante marchó por las calles para exigir que los reparen por el mal estado en que se encuentran e impiden que la docencia funcione con normalidad.

Expresaron que se trata de una lucha que vienen desarrollando hace años, para que en los centros escolares como el Marina Sepúlveda se construyan más aulas que funcionan en esta localidad sureña.

“Cada vez que hay un movimiento telúrico en el país y esta zona no resulta impacta por el fenómeno automáticamente nos ponemos nosotros en alerta por el miedo que tienen, tanto alumnos como profesores, así como el personal administrativo y, por consiguiente, padres, madres, tutores y amigos de la escuela, que ya recientemente tuvimos un temblor”, señalan los manifestantes.

Denunciaron que ante el deterioro progresivo del liceo solo reciben dos horas de clases por la falta de espacio, lo que impacta negativamente en el nivel de aprendizaje del alumnado del liceo secundario de esta comunidad.

Exigieron a las autoridades de la Regional 01 de Educación, así como al Distrito 0103 del Ministerio de Educación tomar las medidas de lugar para que la infraestructura de estos dos centros educativos sea resuelta, a los fines de garantizar la seguridad del estudiantado, el profesorado, así como el personal administrativo y, sobre todo, que se proporcione un ambiente para un aprendizaje adecuado.

Debido a que autoridades competentes no hacen caso a las exigencias de la comunidad docente, de alumnos, así como de padres y madres del estudiantado, están resueltos a seguir unidos para asegurar acceso a una educación de calidad, en un ambiente seguro y saludable.