Guido Gómez Mazara, el combativo dirigente político que aspira a la presidencia del país
Uno de sus calificativos más llamativos ha sido designar la administración del PRM como un “gobierno de popis”, en referencia a personas de clase social alta.
Aunque fue una de las personas que decidió quedarse dentro del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), luego de su división definitiva en 2013 con la expulsión de Hipólito Mejía y otros dirigentes, Guido Gómez Mazara renunció en 2020 a esa organización política para apoyar la candidatura de Luis Abinader a la presidencia del país.
Este domingo, Mazara, quien ha hecho una oposición constante al gobierno de Abinader, acusándolo de olvidarse de las bases, también aspira a convertirse en el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Es hijo de Maximiliano Gómez Horacio (El Moreno) y Carmen Mazara, dos dirigentes históricos del Movimiento Popular Dominicano (MPD), un partido comunista. Guido Gómez Mazara nació en 1974.
Desde muy joven, militó en el PRD, ocupando el cargo de Consultor Jurídico del Poder Ejecutivo en el gobierno de Hipólito Mejía, 2000-2004.
Sus problemas dentro de ese partido iniciaron en 2009, cuando, quien era y es el presidente de esa organización política, Miguel Vargas Maldonado, le retiró su apoyo como aspirante a la Secretaría General del PRD para dárselo a Orlando Jorge Mera. Este último resultó electo con el 60 % de los votos.
Guido Gómez acusó frontalmente a la cúpula del partido de orquestar un fraude en su contra.
Sus diferencias con Miguel Vargas Maldonado llegaron a tal punto que Víctor Gómez Casanova, Tina de León y Aquiles Ledesma expresaron en abril de 2012 que Mazara quería matar a Miguel Vargas, mostrando una conversación de audio con el dirigente perredeísta Leo Adames en el que se hacía alusión a darle un tiro al presidente del PRD.
Luego de la ruptura del PRD, con la expulsión de sus dirigentes, quienes decidieron formar otro partido político, Mazara expresó que se quedaba en esa organización porque era la que había construido Peña Gómez.
Desde el 2014 en adelante, Guido Gómez depositó ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) varias instancias pidiendo anulaciones de convenciones celebradas en el PRD y que favorecían a Miguel Vargas Maldonado. La última fue en 2018 fallando el TSE a su favor y ordenando la celebración de una nueva convención en un plazo no mayor de setenta días.
Aunque no se sabe la fecha exacta de su expulsión del PRD, en marzo de 2018 Miguel Vargas informó que Guido Gómez había sido expulsado de esa organización política.
El dirigente político permaneció dentro de ese partido, haciéndole oposición a Miguel Vargas y a las decisiones que este asumía hasta marzo de 2020, cuando dijo que apoyaría a Abinader.
“Esta lucha no ha terminado, ahora lo único que importa es trabajar en favor de Luis Abinader y la coalición, pero ese pleito no ha terminado, pero esas letras (PRD) no pueden estar en manos tan cerca de los negocios y tan lejos de la política”, dijo a la prensa en ese momento.
Desde entonces y dentro del PRM, Guido ha mantenido un discurso de cercanía con las bases de esa organización política, indicando que la “cúpula” del gobierno de Abinader se ha olvidado de los miembros de ese partido.
Pero también le han llegado los problemas al enfrentar a la actual dirección del PRM y al presidente de la República, Luis Abinader.
Uno de sus calificativos más llamativos ha sido designar la administración del PRM como un “gobierno de popis”, en referencia a personas de clase social alta, lo que entiende los distancia mucho del pensamiento de José Francisco Peña Gómez.
Gómez Mazara quiso ser presidente del PRM y se opuso a que la elección de los cargos directivos de principal importancia del partido se decidieran en una convención de delegados y no en primarias, donde se contabilizaran los votos de cada miembro del partido.
En mayo de 2022, fue reelecto en el cargo José Ignacio Paliza mediante la convención de delegados que criticaba Gómez Mazara.
Este año 2023, Guido Gómez Mazara oficializó sus aspiraciones a la presidencia de la República.
Una de sus quejas del proceso fue el monto a pagar para lograr la inscripción, cifrada en un millón de pesos por la comisión electoral interna del PRM.
“La sociedad dominicana requiere de transformaciones profundas que rebasen el criterio cosmético de políticas públicas centradas en las formas y no el fondo, y que contribuyan a ayudar a los pobres, quienes siempre llevan la carga pesada”, dijo el aspirante presidencial al presentar su precandidatura el 15 de agosto de 2023.