Política

Hipólito toma posesión 

Nuevo presidente Hipólito Mejía se compromete a penalizar actos de corrupción

Ratificó que, tal y como "lo he dicho hasta el cansancio", los funcionarios de su gobierno "deben venir a la administración pública a dar de ellos mismos y no a servirse a sí mismos". 

Mejía y Ortiz Bosch toman juramento ante Alburquerque y el expresidente Leonel Fernández.Listín Diario/ Leo Santiago

máXIMO mANUEL péREZSanto Domingo, RD 

El nuevo presidente Hipólito Mejía, advirtió ayer que perseguirá personalmente los actos de corrupción que puedan producirse en su gobierno, y que se encargará de alentar los procedimientos judiciales para que los responsables de esos hechos reciban el "castigo correspondiente".

Hablando ante la Asamblea Nacional poco después de su juramentación como presidente Constitucional para el período 2000-2004, Mejía aseguró que "voy a gobernar desde una casa de cristal, con transparencia, para que la vigilancia ciudadana sea el testigo de las actuaciones de todos los funcionarios de la administración pública".

Y agregó: "Puedo asegurar que si en estos próximos cuatro años se produjesen actos de corrupción, seré yo mismo quien alentará los procedimientos legales para el castigo merecido".

Informó que en interés de prevenir y penalizar la corrupción cumplirá en lo inmediato con su promesa de crear una Procuraduría Fiscal con jurisdicción en el ámbito nacional". Ratificó que, tal y como "lo he dicho hasta el cansancio", los funcionarios de su gobierno "deben venir a la administración pública a dar de ellos mismos y no a servirse a sí mismos".

Mejía insistió en que "quiero encabezar un gobierno capaz de imponer una verdadera moralidad en la gestión administrativa, a fin de que desaparezca la mentira, la doblez, el fraude y el engaño".

"Ahora bien -advirtió- si en el pasado se ha incurrido en actuaciones indebidas y en corrupción demostrable, será el Poder Judicial quien tendrá la de investigar y de proceder de acuerdo a las normas legales".

El mandatario aseguró también que ni él ni su gobierno tratarán de incidir en la conducta de los jueces, señalando que "no intervendremos nunca en el ámbito del Poder Judicial, de ese Poder a cuya independencia y soberanía rendimos el más respetuoso tributo".

Tras agradecer el respaldo mayoritario que el pueblo dominicano le ofreció a las candidaturas del Partido Revolucionario Dominicano en las urnas en las pasadas elecciones, Mejía expresó que recibe sin reservas "esta carga que Dios ha puesto hoy sobre mis hombros y acepto jubiloso el reto de servir desde la más alta posición del Estado al pueblo dominicano, y en particular a los pobres del país, a los que defenderé en cada acción de mi ejercicio gubernamental”.

“Quiero realizar los más caros sueños de nuestro recordado líder y hermano José Francisco Peña Gámez, y del hombre de bien que fue no solo mi maestro, sino mi segundo padre, don Antonio Guzmán Fernández”.

“Propugnare por el respeto y la colaboración entre el Estado y las iglesias, garantizando el derecho de todos los ciudadanos a la libertad de cultos y cooperando en todas las obras de bien social que requieran asistencia estatal”.

Relaciones con Haití

Mejía dijo que pondrá particular atención a las relaciones con Haití.

"Asuntos impostergables y de alta prioridad como son las relaciones con Haití, encontrarán toda la atención necesaria a fin de lograr una mayor y mejor convivencia y una más estrecha cooperación basadas en el respeto mutuo a la soberanía de ambos países y en la conciencia de que somos, como he dicho repetidas veces, un matrimonio sin divorcio al que le conviene vivir en armonía", añadió.

Dijo que "las relaciones exteriores ampliarán su alcance, con un acento particular en la aprobación de los acuerdos de libre comercio pendientes en el Congreso, así como en la firma de otros acuerdos de cooperación técnica, financiera y cultural con diversos organismos internacionales

Precisó que el nuevo Poder Ejecutivo que preside desde ayer actuará orientado" hacia la prosperidad de sus ciudadanos, sin distinguir en banderías políticas, en creencias religiosas, en razas, en nivel social o económico, con la convicción de que no basta con el mandato del pueblo para gobernar con acierto".

En su opinión, "gobernar es equilibrar, distribuir con justicia, conciliar pareceres y, sobre todo, administrar con transparencia los bienes de la nación".

La pobreza

El presidente de la República reafirmó su compromiso con la implementación de programas dirigidos a combatir la pobreza, y dijo que en ese sentido, se ha trazado metas y objetivos muy concretos para los próximos cuatro años.

Explicó que la pobreza alcanza a un enorme porcentaje de los dominicanos, pero que el país puede estar seguro de que su gobierno mantendrá el equilibrio macroeconómico "con rostro humano, orientado a satisfacer la enorme necesidad de justicia social que tiene el pueblo dominicano".

A juicio de Mejía, el crecimiento económico" resulta una burla cuando no se traduce en mejoría del nivel de vida de los más desposeídos".

Dijo que la realidad social del país "nos impone la obligación de hacer una obra de gobierno que priorice la inversión en la gente, en el desarrollo del ser humano como factor indispensable para un desarrollo social armónico y equitativo".

Sostuvo que para lograr dicho objetivo será preciso reactivar la economía, crear empleos para la juventud y las mujeres, ofrecer salubridad y seguro social, ampliar y profundizar la educación, reactivar la agropecuaria, asegurar la alimentación, acrecentar el turismo y las zonas francas, estimular las exportaciones y la inversión extranjera, promover la cultura, impulsar la modernización de todos los poderes del Estado, sanear el medio ambiente y proteger los recursos naturales.

Capitalización

El presidente Hipólito Mejía ratificó que el Gobierno revisará "algunos procedimientos cuestionables" del proceso de capitalización de las empresas del Estado y adelantó que las reformas económicas serán tratadas según su prioridad.

Empero, reveló que "tengo la convicción de que el Gobierno debe dejar a la empresa privada aquellas actividades que les son naturales".

Aclaro, sin embargo países e "que en los vías de desarrollo como el nuestro, el Gobierno no puede ni debe renunciar a sus funciones de regulador con el objetivo de estimular la competencia y facilitar una mejor más eficiente asignación de los recurso para el mercado".

Garantizó que el Poder Ejecutivo será un favorecedor de las iniciativas del sector privado provengan de estas de la gran empresa, la mediana o la micro empresa, o cualquier grupo profesional social u ocupacional.

Dijo que "esos propósitos me conducen a impulsar, en un orden de prioridades, las reformas económicas pendientes en los renglones de transparencia presupuestal arancelaria, monetaria y financiera "así como en los de la energía, los hidrocarburos la educación, el comercio, la salud y en otro significativamente importantes para el ordenamiento de una sociedad que enfrenta los retos de la globalización que es preciso orienta en beneficio de la nación dominicana".