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Un chileno entre imputados en violación a menores en viaje escolar de Ecuador a Punta Cana

Rosero González explicó en Radio Centro de Guayaquil que este adolescente chileno confabuló presuntamente para que uno de sus compañeros lograse violar a una amiga suya y posteriormente accedió a la habitación de otra chica para supuestamente hacer lo propio.

Violencia sexualFoto de archivo

Un adolescente de nacionalidad chilena está entre los tres imputados en la presunta violación de una adolescente durante un viaje de alumnos de un colegio de Ecuador a Punta Cana (República Dominicana), del que este miércoles se conoció una segunda víctima.

Así lo detalló el abogado Fernando Rosero González, que lleva la defensa de la primera de las víctimas y que el martes denunció la "fuga" de Ecuador de dos de los tres involucrados al conocer que salieron del país, entre los que está el investigado de nacionalidad chilena.

Rosero González explicó en Radio Centro de Guayaquil que este adolescente chileno confabuló presuntamente para que uno de sus compañeros lograse violar a una amiga suya y posteriormente accedió a la habitación de otra chica para supuestamente hacer lo propio.

El letrado comentó que se enteró de la existencia de esta segunda víctima después de salir públicamente a advertir la salida del país de dos de los tres investigados, ya que su familia había guardado silencio hasta ahora "porque aquí realmente se estigmatiza mucho estos hechos".

De acuerdo al abogado, las violaciones se produjeron presuntamente el 25 de noviembre de 2023 en el hotel resort Riu Bambú de Punta Cana, a donde los jóvenes, estudiantes del tercer grado de bachillerato, habían viajado desde Guayaquil (Ecuador) con algunos padres para celebrar su graduación.

Rosero González enfatizó que, cuando la primera de las víctimas ya estaba en su habitación, su presunto violador, con el que guardaba amistad, le llamó para que bajase al restaurante del hotel a tomar una bebida, a lo que ella accedió.

Al llegar se dio con la sorpresa de que su amigo estaba con otros dos compañeros más, quienes la presionaron para ingerir una bebida alcohólica en la que, según Rosero González, habían echado escopolamina (burundanga), y una vez que esta habría hecho efecto la condujeron entre los tres a la habitación del presunto violador.

Mientrás sucedía la violación, los otros dos compañeros resguardaban aparentemente el ingreso a la habitación.

Según Rosero González, la ausencia de la adolescente llamó la atención de sus compañeras, que la encontraron en el cuarto del presunto agresor desvestida, de donde la sacaron para llevarla a la habitación de la madre de la víctima, que también estaba presente en el viaje.

El abogado aseguró que todos estos hechos quedaron registrados en las cámaras de vigilancia del hotel y que el informe del médico legista que hizo el examen ginecológico de la víctima confirmó tanto la agresión sexual como varios golpes sufridos en distintas partes del cuerpo.

Al mismo tiempo que ocurría la primera violación, uno de los involucrados que estaba afuera de la habitación accedió a otra estancia para cometer presuntamente la segunda violación ahora reportada.

El colegio privado internacional SEK de Guayaquil, en el que estudiaban tanto las víctimas como los presuntos agresores, señaló en un comunicado que el viaje a Punta Cana no estaba organizado por su institución y que fue una actividad privada de un grupo de familias.

En el comunicado difundido en medios locales, la institución educativa se solidarizó con las víctimas e indicó que se tomaron los protocolos pertinentes para que los presuntos agresores y la víctima no tuviesen contacto dentro de su recinto y pudiesen seguir su formación educativa.

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