crimen
Despiden con honores al teniente del Ejército asesinado el martes
La Policía identificó a Felix Jhonas Sosa Peralta y a Daniel Antoni Chávez como los presuntos autores del crimen y les pide se entreguen a las autoridades
“Ay Dios, cómo me hago ahora con estos niños si eran todo para él. Cuando llegaba de la calle preguntaba si comieron… siempre pendiente de mis hijos, nunca se descuidó”, gritaba María Estela de Pérez, mientras los compañeros de armas sacaban de su hogar los restos de su esposo, el segundo teniente del Ejército Fernando Pérez Berigüete, muerto a tiros en el sector Villa Liberación.
La extensa fila de vehículos con familiares y amigos que conocieron la noble personalidad del malogrado militar de 44 años, salió del sector Cancino Adentro, Santo Domingo Este, para acompañar a la familia Pérez Berigüete al cementerio Cristo Salvador, donde sepultaron sus restos ayer.
“El toque de silencio”, junto a más de 30 conscriptos del Ejército parados en formación de atención, y la entrega de la Bandera Nacional a los parientes del fenecido, marcaron el inicio del acto solemne que ofrecería cristiana sepultura a quien protegió durante 25 años la soberanía del país.
“Dios mío, no lo puedo creer todavía. Él era un hombre de bien”, vociferaba una tía, sostenida por otros familiares debido al dolor profundo que inhibía sus ganas de estar de pie.
Oficiales de la Policía Nacional, parientes y amigos cercanos a la familia asistieron al sepelio.
Entre los estrechos pasillos de los terrenos baldíos del camposanto fue donde sus hijos y compañera de vida, a quienes el fenecido militar “amaba con locura”, se despidieron con ramos y lamentos.
“Ay, Dios mío”, repetía a gritos su esposa abrazada de sus hijos.
Luego de tantas oraciones pidiendo a Dios que brindara descanso eterno a su querido “Fernan”, llamado por sus familiares, suboficiales del Ejército, hicieron tres disparos hacia el cielo con los que dieron el último adiós al malogrado militar.
Un ser humano “pulcro”
Pérez Berigüete estaba asignado a la Comisión Militar y Policial del Ministerio de Obras Públicas (Comipol). Sin embargo, debido a su deseo de continuar superándose y lograr una mejor posición, pidió ser trasladado a la Dirección General de Entrenamiento del Ejército para participar en una capacitación técnica impartida en la Base Aérea de San Isidro.
Así lo expresó el segundo teniente Joan Santana, quien desde enero fue compañero estudiantil en las instalaciones militares, donde compartió con el oficial.
“Fue un hombre pulcro, por eso era un excelente oficial. Se pasaba de serio”, afirmó Santana, con quien compartía una taza de café en las mañanas, antes del inicio de la clase, cuando el reloj marcaba las 6:00.
Además de sus funciones como militar, Pérez Berigüete se dedicó en el pasado a ser camarógrafo durante las tardes en el canal 5. Según comentaron antiguos colegas, siempre fue humilde y colaborador mientras ejercía sus labores periodísticas. Estuvo a cargo de fuentes como el Congreso y Presidencia de la República.
“Fernando era una excelente persona, nunca tuvo problemas con nadie. Fue un hombre aplicado ante la sociedad y un excelente compañero”, dijo Osiris Mora, periodista, mientras reiteraba estar sorprendido por la noticia.
Asimismo, Bienvenido Rodríguez, camarógrafo, calificó el deceso de Pérez Berigüete como lamentable.
“Era una persona que hasta estando molesto transmitía calma y paz al hablar”, dijo Rodríguez.
Esperan por justicia
“Que resuelvan con él (busquen al culpable), lo mismo que le hicieron a él (Pérez Berigüete). Que tampoco lo dejen vivo si lo encuentran”, declaró Martín Encarnación a la Policía Nacional pidiendo justicia por su cuñado, a quien consideraba como un hermano.
Fue tanta la aflicción de sus hijos, madre y esposa durante el entierro que no les permitió expresarse sobre su querido “Fernan”, tan solo mostraron la impotencia, frustración y desconsuelo que generaron los más de 4 disparos que ocasionaron la muerte del segundo teniente del Ejército.
Mientras tanto, la Policía continúa realizando las investigaciones correspondientes para identificar a los culpables del hecho.