caso medusa 

Rechazan levantar arresto domiciliario del ex encargado de informática de la Procuraduría

El MP lo acusa de ser la persona que borró intencionalmente la base de datos de la Procuraduría General de la República, de encriptar la data de los servidores institucionales y de crear un acceso ilícito en el sistema informático del organismo.

Foto tomada de la cuenta de LinkedIn de Javier Alejandro Forteza Ibarra.

Foto tomada de la cuenta de LinkedIn de Javier Alejandro Forteza Ibarra.

El juez del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional rechazó levantar el arresto domiciliario del imputado Javier Alejandro Forteza Ibarra, uno de los implicados en el caso Medusa, cuyo principal implicado es el ex procurador Jean Alain Rodríguez.

El magistrado Amauri Marínez, tomó la decisión al rechazar la revisión de la medida de coerción interpuesta por el exencargado de Informática de la Procuraduría General de la República, a través de su defensa, ratificando con esto la medida de coerción en su contra.

El fiscal Emmanuel Ramírez, explicó que el tribunal tomó como fundamento para mantener en arresto domiciliario al imputado, el hecho de que no han variado los presupuestos que dieron origen a la medida de coerción.

Sostuvo que el juez además alegó que se mantiene el peligro de fuga, basado en la gravedad de los hechos y el daño social ocasionado con su accionar. Al imputado y demás encartados se le vincula por estar relacionados a la presunta red criminal que habría estafado al Estado con más de seis mil millones de pesos.

El MP lo acusa de ser la persona que borró intencionalmente la base de datos de la Procuraduría General de la República, de encriptar la data de los servidores institucionales y de crear un acceso ilícito en el sistema informático del organismo, con el que podía monitorear las computadoras utilizadas en el área administrativa y por los fiscales, cuando se desempeñaba como encargado de Tecnología en la institución.

Además, sostiene que el acusado emitía certificaciones falsas que afirmaban la llegada de equipos al almacén de la Procuraduría y hacía procesos de contrataciones para capacitación del personal de su departamento, talleres que nunca fueron impartidos.