La jueza July Tamáriz afirma el caso Rolando Florián Féliz es uno más

La jueza del Primer Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional, July Tamáriz, quien tiene a su cargo el caso de Florián Féliz, considera que muchos magistrados están haciendo una labor constructiva y que si se hacen mayores aportes se avanzará más hacia el objetivo de una administración sana de justicia.

Confía en que se va a tener un sistema judicial fortalecido y que se seguirá consolidando para que el ciudadano se sienta garantizado y tenga credibilidad en el sistema, para lo cual cuenta con el apoyo de la Suprema Corte de Justicia.

Respecto al caso del recluso Florián Féliz, dijo que es uno más y que entiende que todos los casos tienen una salida, la salida es investigar, que es lo que va a arrojar un resultado. "Claro, una investigación exhaustiva, seria, profunda, que lo hago también con casos minoritarios, es lo mismo, es el mismo proceso que yo agoto siempre".

La magistrada, quien ha sido sometida a una tenaz persecución de parte de todos los medios de comunicación, desde que se supo que ella tenía en sus manos el caso de Florián Féliz, ha hecho una gran concesión al dar en exclusiva esta entrevista para LISTIN DIARIO, y al programa

"Con Nosotros", espacio televisivo que se transmite por el canal 45, y por donde también se pasará a partir de las diez de la noche.

Fue hace poco, el pasado 12 de octubre, que July Tamáriz cumplió un año como jueza del Primer Juzgado de Instrucción, y al respecto nos cuenta:

"Yo ingresé por el escalafón. Hice carrera desde el principio, ingresé en 1998 como juez de paz, estuve en He-rrera, en Manoguayabo, y en Los Mina, nasta el 2001, cuando paso a ser juez de instrucción. Inicié cuando se llamó a concurso, para seleccionar a los jueces de paz nuevos. Me examiné ante el pleno de la Suprema Corte de Justicia obtuve una buena califica-ción, se me llamó y se me escogió".

P-¿Doctora Tamáriz, explíqueme qué significa ser un juez de instruccion?

Un juez de instrucción es el juez investigador de un hecho criminal. Es el juez que es recolector de pruebas, de evidencias, el juez que se tras-lada, que tiene un sinnúmero de facultades, y de prerrogativas legales para ejercer las funciones propias de su ministerio en aras de determinar si hay indicios o no de culpabilidad en torno a un ciudadano justiciable. Si entiende que hay elementos precisos, serios, graves y concordantes, decide enviarlo al tribunal criminal para un posterior enjuiciamiento; si no dirá no ha lugar a la persecución criminal y ordenará su libertad.

P-¿O sea que usted tiene la facultad de decidir la suerte de una persona, que sea apresada o puesta en libertad?

Sí, el juez de instrucción es uno de los jueces que tiene más facultad legal, tiene un radio de acción amplio, tanto es así que tiene la facultad de apoderarse por sí mismo, sin que nadie lo apodere por ninguna vía, en un caso de un crimen flagrante. Por ejemplo, si se produce un homicidio y yo estuve en la escena del hecho, puedo hacer un levantamiento del cadáver. Yo puedo llevarme los testigos y puedo recolectar las evidencias e instruir el proceso.

P-¿Cómo ve la justicia dominicana en estos momentos y la actuación de los jueces?

En general hay muchos magistrados que están haciendo una labor constructiva. Si todos aportamos desde nuestras respectivas posiciones podremos avanzar hacia nuestro objetivo de una administración sana de justicia. Yo entiendo que vamos rumbo a consolidar, a tener un sistema judicial fortalecido, y vamos a seguir consolidándolo para que el ciudadano se sienta garantizado y tenga credibilidad en el sistema. Estamos recibiendo mucho apoyo de la Suprema Corte de Justicia, de su presidente, el doctor Jorge Subero Isa, así como de todos los jueces. La Suprema, además, le está dando un gran apoyo a la Escuela Nacional de la Judicatura, donde hay muchos aspirantes a jue-ces, donde yo doy clases pero también las recibo. La escuela está haciendo una gran labor.

P-¿Cuántas juezas de instrucción tenemos en el Distrito Nacional?

Cinco.

P-¿Usted es la más joven?

Sí.

P-¿Y cuántos jueces de instrucción hombres hay en el Distrito?

Dos.

P-Es decir que tenemos más mujeres como juezas de instrucción, ah, pero eso está muy bien de parte del doctor Subero Isa y los jueces de la Suprema. Por cierto, ¿Cómo se escoge un juez de instrucción?

Nosotros tenemos una ley de carrera judicial y un reglamento de aplicación. El pleno de la Suprema Corte de Justicia, cuando hay vacantes para promover, en base a un sinnúmero de requisitos y condiciones entiende que una persona tiene los méritos necesarios para ser juez de instrucción y la promueve. Quiero decirle que la ardua labor que estamos llevando a cabo no sería posible sin ese maravilloso equipo de trabajo que me acompaña. Todos son gente joven, todos estudiantes de Derecho, muy solidarios, con vocación de servicio, y somos un equipo. Yo sin ellos no podría hacer el trabajo, como la abogada ayudante Griseria, Sánchez, asi como la secretaria, Joanna Rodríguez, Virgina Peña, quien es oficinista, Fanny Almánzar, Jorge Herrera, Ignacio Matos, Luis Pujols, Wanda Calderón y Wilda Sosa.

P-¿Cuántas horas están trabajando ustedes con el caso de Florián Féliz?

Hay una situación especial en este instante. Obviamente hay que dedicarle más tiempo. Pero en casos que nos han llegado en otra oportunidad, también ha sido necesario invertir más tiempo en el trabajo. Mi equipo ha sido mi sostén y mi apoyo, a veces son jornadas de 14 y 16 horas, pero estamos en una etapa que el caso lo amerita.

P-¿Usted ha tenido que pedir seguridad adicional por investigar en estos momentos el caso de Florián Féliz?

No. La jefatura de la Policía Nacional es la que proporciona. Siempre he tenido muy buenos amigos en la institución y siempre mantengo esos lazos afectivos. No me falta protección, pero tampoco he pedido seguridad adicional por este caso. A mí no me gusta el aparataje, Asela, yo entiendo que la mayor protección viene dada de Dios, y de mi templanza.

P-¿Usted no tiene miedo en estos momentos por llevar este caso tan difícil?

Yo no le podría decir que no tengo miedo. En la vida, todo ser humano debe temer y el primer temor que tengo es de Dios precisamente y de su inmenso poder. Si ser valiente es al instante de sentir miedo, uno vencerlo, yo entonces me considero valiente.

P-¿Cómo usted se ha tenido que preparar para llevar este caso, y cómo es que le llega a sus manos?

Fue a raíz del sistema aleatorio que se implementó en la justicia. Es un sistema donde los casos se sortean. Entran todos al sistema, y el caso cae en determinada instancia judicial. En este caso me tocó a mí, y lo asumo con la misma responsabilidad que asumo cualquier caso. Este es un caso más desde un punto de vista, empero, es un caso más complejo, más profundo, por el hecho mismo que hay que investigar de una forma más exhaustiva ciertos aspectos.

P- ¿Este no es el primer caso que usted lleva con acusaciones tan graves como narcotráfico, ajuste de cuentas, homicidio?

No, me llegan a diario, de toda índole, y magnitud. Lo que pasa es que éste es un caso de opinión pública. Es un caso de prensa.

P-¿Ha tenido casos con acusaciones como las que se han imputado al señor Florián Féliz?

Sí, igual. Para mí no es nuevo tener casos así.

P-¿Pero éste es el caso más difícil que usted ha tenido que llevar?

Yo entiendo que todos los casos tienen una salida, la salida es investigar, y eso va a arrojar un resultado. Claro, una investigación exhaustiva, seria, profunda, que lo hago también con casos minoritarios, es lo mismo, es el mismo proceso que yo agoto siempre.

P-¿La han amenazado por investigar casos así?

Yo no tengo ninguna experiencia negativa en ese sentido. No me han amenazado nunca.

P-¿Cuál ha sido la parte más difícil para usted el tener en sus manos el caso de Florián Féliz, cómo se ha hecho usted con el acoso de los periodistas?

Yo entiendo la labor de la prensa; sin embargo, hay que delimitar lo que es la comunicación efectiva de un caso judicial, y el respeto que debe haber en una fase secreta y discrecional como es la nuestra en un proceso. Yo sé lidiar bien con ellos, porque los respeto, los atiendo, claro, sin violentar lo que es mi esfera. Hay varias anécdotas jocosas que me han sucedido en estos días. Yo no tengo baño en mi oficina, entonces yo tengo que socorrerme de un bañito que está en la octava Sala Penal, y voy donde la magistrada Ramona Rodríguez y ahí es que voy, pero tengo que ir huidiza, tengo que mandar a inspeccionar como está el área, a ver si me dejan ir al baño, porque hubo un periodista en estos días que se metió dentro del baño y me espero allí, grabadora en mano.

P-Respetando, doctora Tamáriz, que este es un caso que está en una fase secreta y que no puede usted darnos detalles, sin embargo queremos que dentro de lo posible nos conteste algunas preguntas más sobre el mismo, por favor. ¿Cuándo salió publicado que usted estuvo interrogando a Florián Féliz durante doce horas, mucha gente se preguntó, además de la curiosidad de saber de lo que hablaron, cómo se sintió usted al estar frente a él?

Sentí que tenía enfrente a un recluso más.

P-¿No se sintió atemorizada por él? ¿Ha cooperado él con usted en los interrogatorios?

No, no me he sentido atemorizada, él ha cooperado de forma normal.

P-¿Por qué tantas horas con él?

Porque hay que investigar.

P-¿Cuándo usted va a dar un veredicto de este caso?

No lo puedo precisar. Cuando concluya la sumaria que haga las indagatorias de lugar, de forma exhaustiva, que sienta que el expediente está en condiciones, yo lo decidiré.

P-¿Cuál ha sido el comportamiento de Florián Féliz hacia usted?

Ha sido normal, además, uno tiene los mecanismos para hacerle saber a la otra persona que uno es el juez.

P-¿No se sorprendió él de que fuera una jueza tan joven y tan hermosa la que tuviera su caso, no le dijo él nada al respecto?

Eso no lo puedo contestar. Doctora, usted es una estrella... No, es que usted sabe mucho, Asela.

P-¿Usted ha interrogado ya a los otros acusados de este caso?

Se ha trabajado con todos, lo necesario, porque si no hay necesidad no tengo por qué permanecer con una persona, sobre todo cuando tengo otros casos. Y más cuando estoy yo en mi condición de ser humano agotada.