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Para reducir burocracia el gobierno va hacia “papel cero”

Eliminación. “Estaremos eliminando en los próximos meses todas las recepciones de documentación física por parte de cada una de las instituciones del gobierno”, afirmó el ministro de Administración Pública.

Sigmund Freund

Sigmund FreundExterna

El gobierno buscará eliminar los documentos físicos de las instituciones públicas, iniciativa que forma parte de la segunda edición de Burocracia Cero, un programa que se ha implementado desde hace cuatro años para agilizar y simplificar los servicios gubernamentales.

La edición 2.0 está compuesta por cuatro objetivos, y el número tres, ‘Papel Cero’, es el que plantea la eliminación de material impreso, con la introducción de “la firma digital” en las entidades públicas, para que el intercambio de documentos sea “completamente en línea”, mediante una plataforma virtual.

Así lo adelantó ayer el ministro de Administración Pública, Sigmund Freund, durante la presentación de los avances y planes a futuro del programa.

“Estaremos eliminando en los próximos meses todas las recepciones de documentación física por parte de cada una de las instituciones del gobierno”, afirmó el funcionario desde el Palacio Nacional. El acto estuvo encabezado por el presidente Luis Abinader, quien no habló en ningún momento.

Con respecto a la medida, Freund dijo que desde el miércoles 20 el Ministerio de Administración Pública ya ha eliminado “todas las solicitudes por la vía física”, con el propósito de priorizar el uso de las plataformas digitales.

Otro de los objetivos es ‘Viaje Cero’. Con esta iniciativa, las autoridades instalarán kioscos en todas las gobernaciones del país para que los munícipes eviten trasladarse hacia Santo Domingo a realizar algún tipo de trámite en las 71 instituciones que han estado integradas en Burocracia Cero.

El gobierno, además, buscará reducir los tiempos de respuesta de las tramitaciones gubernamentales, para que estén por debajo del promedio de los 20 países más eficientes del mundo, según indicó Freund. Para ello, implementarán el objetivo ‘Tiempo Cero’.

Con el cuarto objetivo, ‘Traba Cero’, el Gobierno seguirá eliminando los requisitos “innecesarios” y “redundantes” tanto a lo interno como externo de las entidades públicas.

“Es este uno de los objetivos fundamentales. Es la revisión de todos los procedimientos internos de cada una de las instituciones que brindan servicio a los usuarios con la finalidad de eliminar aquellas redundancias en los procesos, que lo que hacen es dilatar el servicio hacia el ciudadano”, dijo el funcionario.

El ministro explicó que alcanzar estos cuatro objetivos al 2028 colocaría al país como un referente internacional en la mejora regulatoria, simplificación de trámites y gobierno digital, así como entrar entre los 20 países del mundo de mayor eficiencia en calidad regulatoria y digitalización.

“En este nuevo período nos proponemos involucrar al ciudadano en el diseño y la presentación de servicios públicos, mediante los laboratorios de innovación, de prestación de servicios, siendo esto un componente del proyecto de apoyo del Banco Mundial para el plan de reforma y modernización de la administración pública”, dijo.

Con la reducción y simplificación de los procesos burocráticos en las instituciones públicas, el Gobierno ha registrado un ahorro financiero por más de RD$60,000 millones, lo que equivale a un 1% del producto interno bruto (PIB) de 2023, según el director del Consejo Nacional de Competitividad y del programa Burocracia Cero, Peter Prazmowski.

“Este ahorro representa el agregado de lo que los ciudadanos dejan de gastar por los viajes innecesarios a las instituciones, el impacto en las empresas que destinarán menos recursos para el cumplimiento de las regulaciones”, dijo Prazmowski.

En el acto presentaron los avances que ha dejado el programa Burocracia Cero entre 2020 y 2023. Uno de ellos ha sido la efectividad gubernamental, que pasó de 38.1 puntos porcentuales a 56.6 puntos. Esto, según Prazmowski, ha representado un aumento de un 49%.

Los avances también giran en torno a la calidad regulatoria, que pasó de 52.9 a 58 puntos. Ambos avances corresponden a los indicadores internacionales de gobernanza del Banco Mundial.

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