servicios poco inclusivos
La falta de señales “sonoras” en el teleférico es un obstáculo para personas con discapacidades
Testimonio. “Da mucha pena ver cómo esas personas que tienen alguna discapacidad salen todos los días a enfrentarse al mundo aun con las limitaciones y que no cuenten con dispositivo que les alerte dónde quedarse”.
A falta de señales sonoras en el teleférico de Sabana Perdida y Los Alcarrizos, ambos en Santo Domingo, el sonido que se escucha de la puerta es la única indicación de que la cabina va a reducir su velocidad para que los usuarios salgan o entren, siendo esto una dificultad para algunas personas que tienen cierto tipo de discapacidad como lo es la visual.
Sumado a esto el no detenerse en su totalidad, no escuchar la indicación de las paradas y recorrer las estaciones solo con el acompañamiento de otros usuarios, son los obstáculos que deben vencer estas personas con capacidades diferentes al momento de movilizarse en el teleférico de Santo Domingo, según lo relatado por varios usuarios.
Desde la terminal de la Charles de Gaulle, ubicado en Sabana Perdida, Santo Domingo Norte, periodistas de Listín Diario iniciaron un recorrido por las cuatro estaciones que tiene esta línea y al conversar con algunos usuarios de este transporte, se confirmó la falta de facilidades para este tipo de personas.
Testimonios de algunos usuarios
“Da mucha pena ver cómo esas personas que tienen alguna discapacidad salen todos los días a enfrentarse al mundo aun con las limitaciones que tienen y que entonces tengan que pasar por situaciones como no contar con un dispositivo que les alerte cuando se van a quedar, muchas veces tú ves que si alguien no los ayuda para poder subir y acceder a esas rutas entonces no pueden llegar a sus destinos”, dijo Miguelina Rodríguez, quien tiene dos años circulando en el teleférico.
La indicación de cada parada está colocada en las paredes a través de letreros, otra de las facilidades son las rampas que se encuentran colocadas antes de entrar a la estación y el acceso a los ascensores.
“Sería recomendable poner una bocinita donde se le oriente a la persona que está llegando a tal lugar y con qué conecta esa estación, además una pantalla que informe”, dijo una dama que se negó a revelar su identidad.
El salto que se debe dar un tanto apresurado para entrar y salir a cada cabina es una de las preocupaciones para estos que no cuentan con cierta destreza física, quienes si no son ayudados por alguien pueden tener algún tipo de lesión.
Estefanía Pérez, otra usuaria que desde que comenzó a funcionar esta línea está viajando en este servicio de transporte, mientras se dirigía con sus dos niños que al parecer también están acostumbrados, narró que en una ocasión fue testigo de cómo a persona no vidente les ayudaban solo a entrar a la consola, sin embargo luego continuaban solos. “Deberían de acompañarlo hasta la parada en la que se van a quedar a pesar de que ellos sepan para dónde van, me ha pasado que he visto cómo personas no videntes son ayudados para entrar, pero continúan el trayecto solos y cuando van a salir si yo estoy ahí tengo que ayudarlo porque no lo voy a dejar solo, ya que se puede caer y darse un golpe”, explicó Pérez.
Esta línea del teleférico consta de cuatro estaciones las que se dividen en dos tramos, uno de ellos va desde la terminal de la Charles de Gaulle hasta Sabana Perdida y la segunda desde esta última hasta Gualey, haciendo el denominado transfer en Sabana Perdida para poder continuar hasta la última o devolverse.
En Los Alcarrizos
El teleférico que se encuentra en Los Alcarrizos consta de una sola línea dividida en cuatros estaciones que son: Los Alcarrizos, Las Toronjas, Puente Blanco y por último Los Americanos.
Al conversar con uno de los empleados de esta circulación, informó que a las personas con discapacidad les ofrecen asistencia desde el momento en el que entran a la estación, es guiada y le ayudan a poder hasta abordar la cabina, además narra que en cada estación hay un botón al que llaman “botón reducción de velocidad” el que permite de forma gradual controlar la paralización parcial de la cabina para que esta persona accedan sin ningún inconveniente.
En estos casos luego de hacer esto se comunican por la radio indicándole a la gente de la próxima estación que hay una “persona con reducción de velocidad” (con discapacidad o que necesita ayuda), seguida de otras descripciones como el color de la cabina y detalles que permitan identificar para continuar asistiéndole.
Desde el Patronato
de Ciegos
Rosalía Álvarez, Directora Ejecutiva del Patronato de Ciegos, señaló que algunos de los factores que representan mayor peligro para esta sociedad al momento de tener que desplazarse son las aceras, las mismas se encuentran mayormente obstaculizadas por comerciantes, escombros por reparaciones, entre otros.
Debido a esto, dijo que las personas con discapacidad visual utilizan la memoria muscular para transitar a lugares donde frecuentan.
“Cualquier obstáculo representa un riesgo para ellos, quienes ya han memorizado una ruta o camino específico”, explicó Álvarez.
Agregó que las zonas más difíciles para las personas ciegas son el acceso al transporte público y el cruce de intersecciones, resaltando que en el país es necesaria la adecuación a nivel de infraestructura para el desplazamiento de las personas ciegas así como la colocación de pantallas podo táctiles en parada de autobuses y aceras utilizadas como puntos de abordaje, así como también más semáforos sonoros, ya que actualmente en el país solo se cuenta de estos a nivel nacional.