Efemérides Patrias recuerda a dos héroes del 30 de Mayo

Sus nombres hoy son recordados por estar en la lista de los hombres que armados de coraje y determinación decidieron ponerle fin a 30 años de la férrea dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, aunque sabían de antemano el riesgo que conllevaba el complot que terminó en la muerte del sátrapa.

Definidos como “ejemplos de valentía”, en la conmemoración del 63 aniversario del asesinato del General Juan Tomás Díaz y Antonio de la Maza, la Comisión Permanente de Efemérides Patrias (CPEP) junto a la Fundación Hermanos de la Maza y familiares de los homenajeados, depositaron una ofrenda floral en su honor.

En el acto, el presidente de la CPEP, Juan Pablo Uribe, manifestó que desde esa institución, en representación de la Presidencia de la República, continúan el compromiso político, ideológico y ético por un mejor país en términos institucionales, cívicos y de justicia social, para darle contenido en el tiempo de la dominicanidad y al valor espartano de estos hombres que se ungieron de patriotismo en la determinación de acabar con la dictadura de Trujillo.

“Recordemos siempre a Antonio y Juan Tomás como ejemplos de valentía, arrojo, como ejemplos de determinación; sus familiares deben sentirse profundamente orgullosos de sus legados, porque es un legado no tan solo para ustedes, sino por encima de ustedes, es un legado para la patria, es un legado para la dominicanidad”, expresó Uribe.

Definidos como “hombres valientes y guapos”, Uribe indicó que ni Juan Tomás Díaz, ni Antonio de la Maza le suplicaron a las fuerzas sangrientas del dictador por sus vidas y que “no se arrodillaron ni se arrepintieron de la determinación de su acto''.

“Murieron como mueren los valientes cuando asumen una causa altísima y peligrosa, murieron de pie y de cara al sol, por eso ellos son sinónimos del más fuerte y bravo patriotismo dominicano”, dijo Uribe.

Luego del ajusticiamiento de Trujillo, Juan Tomás Díaz y Antonio De la Maza hicieron esfuerzos por encontrar un refugio, ya que los participantes del complot eran perseguidos por el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de la dictadura.

Según los reportes de periódicos que narraron cómo murieron ambos, estos ocupaban un vehículo público y al verse descubiertos, pidieron al chofer que se detuviera en la avenida Bolívar, frente a lo que era la Ferretería Read, en la intersección con la calle Julio Verne, donde se enfrentaron a seis agentes del SIM.

Juan Tomás Díaz murió en el lugar y Antonio De la Maza, cuando era trasladado al hospital Marión. El acontecimiento ocurrió cerca de las 9:00 de la noche del día 4 de junio, cuando en República Dominicana se sufría una situación de terror, por los actos de represión que se desataron a nivel nacional contra los familiares y amigos de los hombres que participaron en el complot que culminó con la muerte del dictador.

Asimismo, los informes indican que Antonio De la Maza fue el que logró herir de muerte a Trujillo, la noche del 30 de mayo de 1961.

Hoy en el lugar de los acontecimientos se encuentran los bustos de ambas figuras que junto con Antonio Imbert Barrera, Amado García Guerrero, Salvador Estrella Sadhalá, Huáscar Tejada Pimentel, Pedro Livio Cedeño, Roberto Pastoriza, Luis Amiama Tió, Luis Manuel (Tunti) Cáceres y los hermanos Modesto, son recordados por haber entregado sus vidas para liberar a los dominicanos de la dictadura de Trujillo, y cuya entrega les mereció la distinción de “Héroes del 30 de Mayo”.

A la ofrenda acudieron Jaime García Díaz y Gabriel Díaz Ibarra, nietos de Juan Tomás Díaz, y Giselle Caputo de la Maza, pariente de Antonio de la Maza, quienes hicieron un recorrido por la vida de sus familiares.