cárcel la victoria
Familias buscan a los presos que no aparecen
Según el personal de la Inacif hasta la mañana de ayer, 10 cuerpos aún permanecían sin identificar
Obreros continúan removiendo escombros del siniestrado penal de La Victoria, mientras familiares de los presos desaparecidos reclaman información al respecto.
A cuatro días del incendio ocurrido en la cárcel de La Victoria, familiares de reclusos aún continúan apostándose en las instalaciones del Instituto de Ciencias Forenses (Inacif) en busca de respuestas a la incertidumbre que les aflige al no saber nada de sus parientes.
“Solo me dicen que no aparece. Ya que él no está vivo por lo menos que me entreguen su cuerpo para darle cristiana sepultura y que descanse en paz”, manifestó Jennifer Ramírez, pareja sentimental del recluso Rudy Merquin Rivera.
Ramírez expresó que en medio de la tragedia se comunicó con su pareja mediante una llamada en la que este le dijo “que ya no aguantaba más”, y “que el humo lo estaba asfixiando”. La última información que recibió fue la de un compañero de Rudy en la cual le informó que lo habían sacado en una carretilla.
Junto a Ramírez se encontraban también la hermana y madre de Rudy, quienes sentadas en un banco esperaban alguna información.
“Que me den una respuesta de dónde está el cuerpo de mi hijo. Las autoridades lo mandaron con dos meses de prisión preventiva a La Victoria y tenía nueve meses. Nunca me imaginé que en estos momentos yo iba a estar aquí en tales razones”, expresó Asunción Rivera, madre del recluso.
La misma situación enfrentaban los familiares de Aneudi Martínez Ceballos, quien cumplía una condena de 10 años por homicidio, de los cuales ya tenía nueve.
Con una fotografía suya en las manos, su vecino Juan Leger y su hermana Indira Margarita Ceballos se presentaron a llevar documentos y detalles que pudiesen servir para especificar si uno de los 10 cuerpos que aún permanecen en el Inacif corresponde al de su hermano.
En tanto que su hermana Indira sostuvo que la última vez que tuvo contacto con su hermano fue el domingo, cuando le envió un dinero, desde ahí vive bajo la incógnita de ¿Qué pasó con su hermano?
Según el personal de la Inacif hasta la mañana de ayer, 10 cuerpos aún permanecían sin identificar y a las familias que acudían se les preguntaba sobre algunas de las características de su pariente, con la cual pudiesen determinar si correspondía con una de las víctimas.