En medio de una crisis diplomática con Haití por la construcción de un canal en el río Masacre para desviar el curso del agua, el presidente Luis Abinader dijo que mantiene de manera indefinida las medidas ejecutadas por el Gobierno dominicano para detener la obra.

Durante un mensaje dirigido al país este domingo, el primer mandatario explicó que República Dominicana puede disponer de las acciones necesarias para proteger los derechos de la nación en el amparo de las leyes y los acuerdos internacionales suscritos en materia fronteriza.

Abinader reiteró que las sanciones en los comercios binacionales y las relaciones diplomáticas ejercidas en el vecino país tiene el objetivo de defender los intereses de los dominicanos.

Sin embargo, aseguró que la única forma de lograr un entendimiento entre ambas naciones es garantizando la paralización de la edificación del alcantarillado en el cauce ubicado en Dajabón.

“Como muestra de la firme decisión de impedirlo suspendimos la entrega de visados; prohibimos la entrada al país de los promotores del proyecto; cerramos la frontera terrestre, aérea y marítima; instruimos reactivar la toma de agua de la Vigía; ordenamos la construcción de la presa de don Miguel; y reforzamos la presencia militar en toda la frontera. Las medidas estarán en vigor hasta tanto consigamos la paralización definitiva del canal en construcción”, afirmó el Gobernante.

El jefe de Estado aclaró que no se trata de un conflicto entre los dos pueblos, debido a que ambos países se enfrentan a los incontrolables autores de propiciar la inseguridad en Haití.

"Los incontrolables, por sus intereses particulares, ahora conspiran también contra la estabilidad de su gobierno y la seguridad de nuestros recursos hídricos", estableció Abinader.