Gobierno

Felipe González: RD afronta un problema de administración fiscal

El expresidente de España sugiere cobrar los impuestos que existen en lugar de crear otros nuevos

El expresidente Felipe Gonzalez mientras fumaba en el Desayuno del Listín, celebrado en el salón Carlos Ricart de esta editora en 2001

Felipe González definió como de "administración fiscal" el problema que enfrenta República Dominicana para mejorar sus ingresos por la vía de la presión tributaria, y sugirió que sea más eficiente el cobro de las tasas impositivas, para superar las escasas recaudaciones y lograr un equilibrio presupuestario saludable.

El expresidente de España planteó que en el caso de las reformas fiscales que se han producido en el país, se hubiese inclinado por cobrar los impuestos existentes, antes de crear otros nuevos.

Elogió la política fiscal que implementa George W. Bush, el nuevo presidente de los Estados Unidos, inclinadas a reducir los tipos de intereses que afectan a la población, para bajar el alto consumo, el costo de la hipoteca y de los financiamientos, dejando mayor cantidad de dinero en manos de los actores del mercado, sin que el Gobierno federal imponga una política de gasto fiscal directo, que es otra alternativa que no recomienda en el caso dominicano.

Felipe Gonzalez

González explicó que los estadounidenses pueden aplicar esa política porque disfrutan de un superávit económico, contrario a países como República Dominicana que afrontan dificultades de equilibrio fiscal, y por consiguiente se ven imposibilitados de bajar el alto costo del dinero. No recomienda que se tome el modelo norteamericano, y criticó las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) para imponer tipos de políticas que son posibles de manejar con éxito en otras naciones, con estructuras financieras y económicas distintas al país que eligen para sus ajustes.

González, que gobernó a España durante 14 años, conversó en forma exclusiva con LISTIN DIARIO sobre este y otros temas de interés económico у político, nacionales e internacionales, en una visita a este matutino.

Lo recibieron Miguel Franjul, el director; Fabio Cabral, asistente del director; Enrique Mota, jefe de la Redacción; Bolivar Bello Belliard, jefe de Información; Adolfo Valenzuela, editor Internacional; Asela María Lamarche y Ramón Jerez, redactores.

El expresidente de España sugiere cobrar los impuestos que existen en lugar de crear otros nuevos

El exgobernante español estuvo acompañado del ingeniero Abraham Hazoury, presidente de la Universidad Iberoamericana, donde González dirigirá hoy un foro debate interactivo sobre Revolución, Tecnología y Democracia, y el empresario español Jesús Baldera.

La situación de RD

El expresidente fue reiterativo al exponer las diferencias del nuevo modelo económico de los Estados Unidos, que procura reducir las tasas de intereses, y lo que ocurre en República Dominicana, a fin de que no se intente emularlo, porque se producirían "graves errores" intentándolo. Explicó que los estadounidenses tienen ingresos percápita anuales que ascienden a los 27 mil dólares, por lo que una desaceleración de su crecimiento económico, por ejemplo de un 7% a un 2% en un año, no es una tragedia nacional, pero que en el caso de países como el nuestro -si ocurriera así- esto sería una gran tragedia, con una gran cantidad de gente entrando a los niveles de marginalidad social y económica.

González reflexionó sobre las opciones que debe adoptar República Dominicana para enfrentar el déficit social que tiene por delante, aumentando sustancialmente las inversiones en las áreas de educación, salud, comunicación, telecomunicaciones, energía y otras infraestructuras básicas para el desarrollo, analizando la presión tributaria y la aprobación de nuevas cargas impositivas.

"Este país tiene un problema de administración fiscal, como tenía España hace 20 años. El problema no es qué tipo de impuestos son los que se van a poner en marcha, sino cuántos impuestos se cobran", manifestó.

Aseguró, en ese orden, que la administración fiscal (cobro eficiente de las tasas impositivas que pagan los ciudadanos), es más importante que el tipo impositivo que se cree.

Dijo que le parece que República Dominicana tiene escasa recaudación fiscal y por tanto de dificultades para disfrutar de equilibrio presupuestario saludable y ejecutar las políticas a las que está obligado el Gobierno.

Tras preguntarse cuáles son esas políticas dentro de la nueva economía, González respondió que el entrenamiento y la mejora del capital humano y del capital físico, enfatizando en la necesidad de invertir en educación y salud, de manera preferencial.

El exgobernante español se mostró en desacuerdo en que se intente recaudar fondos, con medidas fiscales, sin tener un objetivo claro, preciso y oportuno de la inversión para garantizar la sintonía del país con las necesidades propias de a los nuevos nichos de capitales, que buscan recursos humanos calificados para invertir su dinero, por encima de materia prima y otras facilidades, como garantía de éxito en el competitivo mundo de hoy.

Las políticas globales

El expresidente español Felipe González advirtió sobre los riesgos de lesionar económicamente a determinados grupos empresariales, si se intentan aplicar políticas sociales globales en materia de rentas salariales, que se apliquen por igual a todo tipo de empresas de un mismo sector, inclusive.

Manifestó que en la ejecución de estos programas de corte social "las cosas han cambiado" mucho en los últimos años.

Resaltó que lo que antes constituía una política razonablemente acepta-da, que se pactaba como política de renta, hoy tiene muy difícil aplicación en la estructura productiva y en las necesidades de competencia de mercado, para conseguir la solidaridad y el apoyo del Estado en fa apoyo del Estado en favor de los actores sociales que requieren ese beneficio.

Sostuvo que le preocupa que no se haya tomado en cuenta en una gran cantidad de países y por responsables políticos el cambio que se está viendo en la economía mundial, para ejecutar medidas de corte social sin que se corra el riesgo de afectar al propio aparato productivo de la nación.

Planteó que la economía se ha abierto muchísimo más que lo que se entiende en esos niveles, por lo que "para hacer una negociación salarial para todo un sector, a algunas empresas le puede dar márgenes de beneficios extraordinarios y a otras empresas, simplemente, pueden liquidarlas".