Para Carlos Efraín una silla de ruedas no es un impedimento
Un accidente lo dejó en silla de ruedas. Sin embargo, 12 años después, ese percance no le ha impedido seguir adelante.
En 2012, el joven Carlos Efraín Castillo Molina cayó de un techo y se clavó una varilla en la médula espinal, (una parte del sistema nervioso que transmite mensajes desde el cerebro).
Este accidente lo dejó en silla de ruedas. Sin embargo, 12 años después, ese percance no le ha impedido seguir adelante.
De hecho, se graduó el pasado sábado como licenciado en Informática en la Universidad del Caribe (Unicaribe), que colocó una rampa para que Carlos pudiera ser transportado hacia la tarima al momento de la entrega de su título.
Contó que siempre recibió ayuda para llegar a sus clases, en especial un día que el ascensor se dañó y no podía llegar a su asignatura en otro nivel.
“Una experiencia que tuve es que el ascensor se dañó y tuvieron que ayudarme a subir mis amigos, uno gozaba mucho… Nosotros la pasamos bien todos juntos en la universidad, siempre andamos juntos”, dijo entre risas.
Sus padres también fueron de gran apoyo y lo han respaldado en todo momento. “Yo siempre he tenido el apoyo de mis padres, en algunas ocasiones se me dificulta el dinero del pasaje”, manifestó.
También le agradece mucho a la universidad, porque lo apoyó económicamente con una beca completa. El joven se percibía alegre y emocionado por concluir sus estudios luego de 5 años de batalla.
Carlos ya se ha adaptado a su nueva vida y se siente capaz de lograr sus metas como la de estudiar ciberseguridad para incursionar en esta área que tanto le apasiona.
Otra joven es Elianny Carolina, quien se graduó de licenciatura en Mercadeo.
“Estoy muy feliz. Yo me seguiré preparando y nunca me rendiré. En un momento pense quie no lo lograria”, puntualizó mientras sonreía.
Junto a Carlos Efraín y Elianny Carolina se graduaron otras 487 personas en el acto de investidura.