educación
Remozan decenas de escuelas en el Gran Santo Domingo durante el inicio del año escolar
Varios centros educativos no han podido iniciar con regularidad las labores docentes.
Las autoridades estatales se han expresado que el año escolar 2023-2024 va viento en popa, con la incorporación al sistema de varias iniciativas que se entiende influenciarán positivamente el desarrollo del sector, y que además permitirán mejorar la experiencia y calidad de vida de aquellos que conforman el nivel preuniversitario.
Sin embargo, la realidad desde múltiples escuelas del Gran Santo Domingo se pinta muy distinta con decenas de ellas que, o no han iniciado las labores por la realización de trabajos pesados en sus plantas física o que se pusieron en marcha y obreros de diferentes especialidades trabajan encima de estudiantes y maestros.
En el caso del APMAE Centro Educativo Parroquial San Pablo Apóstol, en el sector de Cristo Rey en el Distrito Nacional, el padre José Luis Hernández, director general, afirmó ante el Listín Diario que ninguno de las tres escuelas que funcionan ahí, comenzarán a impartir clases hasta que el Ministerio de Educación (Minerd) no culmine su intervención.
En junio pasado, Hernández se habría dirigido al Ministerio en solicitud de que en el plantel de tres niveles se sanearán los inconvenientes de filtración, electricidad, suministro de agua, las condiciones de los baños, grietas, pintura, deterioro general de la edificación y abastecimiento de mobiliario, tal como pizarras y sillas.
“Vinieron en el mes de julio y desde entonces todo ha avanzado a paso de tortuga, tanto así que aquí no hay hombres trabajando y esto no está apto para recibir alumnos porque ese patio cuando llueve se llena y representa un peligro”, contó Hernández, quien refirió también que a pesar de tener en su contra la negativa del Distrito 15-02, al que pertenecen, no permitirá que los jóvenes de la comunidad se arriesguen.
Asimismo, mencionó que este fin de semana los encargados de la obra están llamados a presentarse a laborar en el centro, no obstante el tiempo que podrían tener en dos días no es suficiente para culminar la intervención que necesita.
“No vamos a dar clases hasta que no se resuelva la situación del centro”, aseveró el catedrático católico que desde el 28 de agosto, cuando arrancó el nuevo periodo de escolaridad, no ha recibido en el plantel a la matrícula de 1,327 niños que la conforman.
Otros centros intervenidos
Los reclamos de suspensión de docencia desde que inició este año escolar por trabajos que dependen del Minerd no han se han hecho esperar a lo largo de todo el país.
En el caso del Gran Santo Domingo, el año escolar inició desde la virtualidad en la escuela primaria y secundaria “La Moneda”, en San Isidro, debido a las deplorables condiciones que se vislumbran en la infraestructura y en las que ahora trabaja el Minerd.
Aunque la directora del nivel secundario, Juana Silfa, contó que desde mayo había hecho varios reportes con la petición de que se iniciara la intervención a los techos, filtrantes y suelos, no fue hasta dos semanas antes del inicio de este año escolar cuando se puso en marcha.
“Aquí vino un técnico del Minerd porque nosotros dijimos que no podíamos recibir a los niños en estas condiciones y me dijo que efectivamente, que si yo me atrevo a recibirle un niño aquí como nosotros estamos, estoy presa”, afirmó la directora de La Moneda, que precisamente se resguarda en el residencial con ese mismo nombre.
En el distrito municipal Pantoja, en la municipalidad Oeste, hay varias escuelas públicas que aún se encuentran siendo remozadas.
En el caso de la Escuela Básica Johanny Alcántara, la situación fue tan delicada que el lunes recibieron al cuerpo estudiantil, y debido al fuerte olor a pintura reciente, ya que aún se encontraban pintando, tres niños sufrieron desmayos y se vieron en la obligatoriedad de cancelar la docencia hasta el miércoles de esta misma semana; no obstante, ese día de un total de 610 niños, solo recibieron 15.
“Nosotros esperamos que el lunes esto esté a reventar. Estamos esperanzados y deseosos de que así sea porque estábamos listos para agotar una agenda del inicio del año escolar”, refirió García, quien además aseguró que los maestros que se encontraban en el plantel día antes en toma de taller y capacitaciones, también estaban padeciendo de migrañas, fatiga y otros malestares.
En la escuela Minerva Mirabal, los estudiantes, aunque se encuentran yendo, no han sido ubicados en las diferentes aulas ya que hay hombres trabajando, dando retoques finales y equipando con el mobiliario necesario.