Violonchelista destacada
Sacrificio y resiliencia llevaron a Nicole Peña al estrellato
Desde el otro lado del puente de Santo Domingo, levantándose a las 5:00 de la mañana para terminar a las 7:00 de la noche, era como Nicole Peña Comas, junto a sus otras dos hermanas, vivían el día a día entre escuela y actividades de arte, que la convertirían hoy en la destacada violonchelista dominicana, radicada en Austria.
La profesional del violonchelo volvió a su tierra natal desde Viena para realizar una serie de conciertos didácticos en diferentes lugares, de los que entre multitudinaria euforia ya han sido completado cuatro de ellos, que culminarán con una charla motivacional.
Este panorama de la vida de Nicole es el resultado de años de sacrificio y preparación, que ella describe que junto con sus hermanas, y en un principio con un instrumento que tomaba prestado una semana sí y otra no, era impulsada por su madre para que se desarollaran artísticamente.
El día iniciaba a las cinco de la mañana, cuando Nicole, Nathalie y Evelyn eran levantadas por su madre, Cristina Comas, para ir al colegio. La artista cuenta de manera jocosa que les decía “si no están a tiempo las voy a dejar, se van a pie”.
Entre el pesado tráfico mañanero, pero con ansias de aprender y desarrollarse, la familia debía cruzar el puente de Santo Domingo a las siete de la mañana para llegar a tiempo al centro de estudio.
Una vez allí, su madre iba a trabajar hasta al mediodía, momento en el que tomaba su hora de almuerzo para retornar a la escuela, luego de comprar comida a sus hijas, para que así continuaran su ardua labor de preparación y aprendizaje.
“Comíamos en la Plaza de la Cultura. Nos cambiábamos en el carro y luego íbamos a las clases, expresó Nicole mientras lloraba de emoción al recordar el diario sacrificio que realizaban para desarrollar el potencial artístico que había en ellas.
Una vez almorzaban, con la rapidez de tener que continuar con las responsabilidades del día, se dirigían a diferentes actividades extracurriculares, entre ellas música, deportes, pintura y ballet.
Entre todas estas disciplinas, Nicole se quedó con la música, arte que la retó a desarrollar aún más aspectos como la concentración y la planificación del tiempo, que posteriormente le ayudaron durante sus estudios escolares.
“Nuestra vida siempre ha estado llena de sacrificios”, apunta.
La artista afirma que su vida cambió luego de la llegada de este instrumento a sus manos, quien tomaba incluso desde sus inicios cuando los sacrificios eran numerosos.
Mientras las hermanas continuaban su jornada, día tras día, Nicole explica que su madre regresaba a su trabajo para terminar con sus pendientes, a lo que dice “sin ella no estaríamos donde estamos”, mientras sonreía con lágrimas en sus ojos al recordar esos momentos.
Finalmente, cuando el reloj marcaba las 6:30 de la tarde y en ocasiones las 7:00 de la noche, Nicole y sus hermanas eran recogidas de la Escuela Elemental de Música por su madre, dirigiéndose a sus hogares a completar sus tareas y preparándose para el siguiente día.
Educación
“Las palabras se quedan cortas para describir la labor que ha hecho esa señora”, dice Nicole al recordar los esfuerzos de su madre con ella y sus hermanas, para que acudieran diariamente a sus actividades extracurriculares y se convirtieran en lo que son hoy.
Para esta artista la educación es lo mejor que le puede brindar un padre a su hijo, porque de esta manera desarrollan su “pensamiento crítico”
“Creo que es esencial que los niños tengan algún tipo de actividad extracurricular que esté vinculada a las artes en general porque “eso les despierta un sentido crítico, los ayuda a ser independientes”, indica la artista.
“Que vean poca televisión y pocas redes sociales…Eso no vale la pena. Uno pierde mucho tiempo ahí en cosas innecesarias y poco importantes”, advierte Peña Comas, quien a la vez exhorta que ese tipo de guía solo se recibe en casa.
Al hacer referencia a su madre. la artista sostiene que “los padres deben hacer ese tipo de sacrificios por sus hijos. Yo creo que ella se siente realizada, que valió la pena lo que hizo por tanto tiempo”.
Políticas que incentiven la cultura
Al comparar la educación y el fomento musical que reciben los niños en Viena frente a los dominicanos, Nicole exhorta a que se deben hacer mayor número de actividades culturales para los infantes de la nación. “No solo conciertos, sino también obras de teatro, ballet o cualquier actividad cultural que se les presente a los niños. Eso en Viena es fijo. Hay conciertos didácticos cada sábado y va cambiando de temática, para diferentes edades. Ese tipo de iniciativas deberían desarrollarse en nuestro país”, comenta.
“Creo que hay bastante talento en nuestro país, pero lamentablemente hay mucha falta de apoyo, sobre todo en el área de la cultura. Todo el mundo piensa que ahí no hay beneficio…la gente lo ve a corto plazo y no a largo plazo”, puntualizó.
A la vez, Nicole recalca que la cultura beneficia a toda la nación, “ayuda al desarrollo de la sociedad”, por lo que considera que el gobierno debería “tomar las riendas y apoyar la cultura”.