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Anciana pide apoyo para reconstruir vivienda destruida por ventarrón y lluvias
La señora Nidia Altagracia Suárez Pérez (Mirita), volvió a sufrir otro golpe cuando el pasado lunes un frondoso árbol cayó sobre su vivienda y la destruyó a consecuencia de un ventarrón y fuertes lluvias en la comunidad del Mamón de este municipio.
Esta es la segunda casa que pierde la humilde mujer a quien hace alrededor de cuatro años un fuego convirtió en cenizas su primera vivienda en el municipio de Neyba.
Esta vez, Mirita pudo salvar su vida porque se encontraba visitando a un hijo en "La tierra de la una", cuando aproximadamente a las 9:00 de la noche del día 23 de este mes un árbol aplastó su casa.
"Mira lo que pasó, sin estar esperando esto. Dios que me salvó de una cuando suceden esas cosas uno está en la casa", dijo.
Expresó, que no recibió apoyo cuando perdió su primera vivienda a pesar de ser una mujer muy pobre.
"De aquella no quedó nada, solo el sitio donde estaba la vivienda y eso me tiene con desvío porque tenía maquina de coser y la perdí y no tengo con qué comprarla", dijo al referirse a la casa incendiada.
"No puedo perder todo lo que tengo, sin autorización de na, tienen que autorizarme algo, ayudarme hacer una casa siquiera, porque son dos viviendas que he perdido", expresó.
Mientras Hirda Reyes Pérez afirma que su madre es pobre y que a pesar que ha perdido dos viviendas todavía no ha recibido el apoyo de las autoridades, y dijo esperar que el Ministerio de la Vivienda asuma el caso.
"Esperamos una mano amiga, esto fue la naturaleza, pero queremos que nos ayuden. Mamá tiene 81 años y depende de nosotros, al menos yo no tengo trabajo para apoyarla".
Los escombros aún permanecían a primeras horas de la tarde de este jueves, cubriendo la casa destruida de Suárez Pérez.
Nidia Altagracia recuerda que no recibió la mano amiga del gobierno ni de voluntarios para reponer su primera vivienda, pero, que espera contar esta vez con el respaldo necesario para volver a tener un techo donde dormir los últimos días de su vida.
Antonio Ramírez, nuero de Mirita, dijo que hasta este momento no se ha presentado ninguna autoridad al lugar y que esperan que vayan en auxilio.
"La suerte que la doña que vive ahí estaba visitando los hijos en Neyba, sino se hubiese ido ella y una jovencita que vive con ella ahí, las dos campañas las desbarató la mata", dijo.