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Víctimas de incendio en Santiago se quejan por la falta de acción de las autoridades
Un devastador incendio que se desató el pasado miércoles en un asentamiento ilegal a orillas de la cañada de Gurabo ha dejado un saldo trágico: la muerte de dos niños.
Este incidente pone de relieve la precariedad de las condiciones de vida en esta zona, donde han proliferado múltiples asentamientos informales en los últimos años, convirtiendo a sus habitantes en víctimas de los riesgos inminentes.
En los últimos tres meses, la cañada de Gurabo ha sido escenario de al menos dos incendios, siendo el más reciente el más trágico, allí dos niños perdieron la vida calcinados, que se encontraban solos en su casa luego que la madre saliera a un colmado .
Las llamas arrasaron con 18 casuchas, construidas mayormente de zinc y madera vieja, dejando a su paso no solo destrucción material, sino también la profunda pérdida de vidas inocentes y al menos 120 personas sin hogar.
Los niños que perdieron la vida en el siniestro se encontraban solos en una de las viviendas afectadas, lo que ha generado una ola de consternación en la comunidad y ha puesto en evidencia la falta de regulación y supervisión en estos asentamientos.
La situación es aún más alarmante en el sector Valle Verde, donde cientos de nacionales haitianos, junto con algunos dominicanos, habitan en condiciones de vulnerabilidad extrema, a la orilla de la cañada.
La falta de acción
Dory Peña, residente de Gurabo, expresó su frustración ante la falta de acción de las autoridades.
“Se ha permitido que estas personas ocupen estos lugares peligrosos, y cuando llueve, el mismo Estado tiene que salir en su auxilio”, afirmó. Peña agregó que lo ideal sería que no se permitiera la construcción de estas casuchas, ya que con el tiempo se convierten en barrios, como ha sucedido en Valle Verde.
Este no es un caso aislado. El 12 de septiembre de este año, un incendio en el barrio Los Santos destruyó 18 viviendas, la mayoría ocupadas por haitianos que vivían en condiciones similares.
En esa ocasión, los propietarios lograron escapar sin daños, pero la rápida propagación del fuego evidenció la fragilidad de estas construcciones.
A medida que la comunidad y las autoridades locales enfrentan la cruda realidad de estos asentamientos, la trágica pérdida de los dos niños en el reciente incendio. La Primera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional ordenó
Niños calcinados
Un niño de 2 años y un bebé de 7 meses quedaron calcinados por el siniestro, que se produjo próximo a las 9 de la noche. Se dijo que la madre había salido a un colmado dejando la cena puesta.