aguas con heces fecales
La CAASD dice que licita el drenaje para San Carlos
Respuesta. Están en el proceso de licitación para la sustitución de 140 metros lineales de tuberías.
El sector San Carlos tiene limitación para recibir agua potable, pero en sus calles se riegan los desperdicios sanitarios.
La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) reconoce los problemas con el sistema de drenaje que padecen los residentes de San Carlos, lo que pudo ser documentado en un reportaje del Listín Diario en la edición de ayer, aunque aclaran que las vicisitudes son pluviales y no sanitarias.
La respuesta de la institución que dirige Felipe Suberví fue ofrecida por la Dirección de Comunicaciones en una nota de prensa, mediante la que establecen que están en el proceso de licitación para la sustitución de 140 metros lineales de tuberías obstruidas en la calle Salcedo, localizada entre las calles Padre García y la Monte Cristi.
Una visita de reporteros a este populoso sector recogió las preocupaciones de sus habitantes, expresando que los drenajes estaban obstruidos y las alcantarillas no soportan la carga de agua, lo que provoca desbordes con las lluvias.
La queja comunitaria
La comunitaria Marcia Hernández Polanco, miembro de la Junta de Vecinos de San Carlos, manifestó a este diario que las brigadas de la CAASD no habían realizado los levantamientos prometidos, mas la entidad da cuenta de una carta de la ciudadana como motivación de la licitación en proceso.
Es responsabilidad de los inspectores del alcantarillado del suroeste evaluar la situación para elaborar soluciones, pero en la misiva que circuló de la institución no se precisa una fecha de inicio a los trabajos.
Los residentes de la barrida pronunciaron que llevan alrededor de 15 años con este caos, en tanto que el Ministerio de Obras Públicas construyó aceras recientemente y pasó por alto la restauración del sistema de drenaje.
Estos denunciaron que el acceso al agua potable está limitado a los lunes y viernes, mientras que en el mes de octubre se mantuvieron 30 días sin el suministro, una eventualidad propia de la calle Álvaro Garabitos.