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Residentes del Palacio de Engombe se quejan por la falta de agua y por las malas calles

Debido a esta situación, los habitantes se ven en la obligación de comprar camiones y tanques de agua. 

Sophía Jhonson, residente Palacio de Engombe.

Sophía Jhonson, residente Palacio de Engombe.Fuentes Externas

Los moradores del residencial Palacio de Engombe, ubicado en la autopista 6 de Noviembre, viven disgustados por el precario servicio de agua que están recibiendo y por las malas condiciones en la que se encuentran sus calles. Se quejan debido a que duran hasta 3 semanas para ser abastecido de este líquido tan vital.

Debido a esta situación, los habitantes se ven en la obligación de comprar camiones y tanques de agua, para poder resolver con los quehaceres del hogar y saciar las necesidades básicas y fisiológicas.

“Las autoridades solo quieren tomarnos el pelo, vienen, hacen dos contenes, se paran y pasan hasta tres meses para retornar”, declara una de las residentes del lugar.

“Con nosotros nadie viene a hablar. Entonces nosotros lo que estamos ya dispuestos es actuar como se debe porque hemos sido demasiados pasivos, ya estamos cansados”, dijo la residente Sophía Jhonson.

Los moradores del residencial Palacio de Engombe, ubicado en la autopista 6 de noviembre, viven disgustados por el precario servicio de agua que están recibiendo y por las malas condiciones en la que se encuentran sus calles. Se quejan debido a que duran hasta 3 semanas para ser abastecido de este líquido tan vital. Video

Se quejan por la falta de agua y por las malas calles, los residentes del Palacio de Engombe


Sophía Johnson mencionó que durante más de dos décadas han estado batallando por el asfaltado de las vías sin éxito, a pesar de notar que otros sectores en condiciones más desfavorables ya han sido beneficiados con este servicio.

Además, lamentó la constante necesidad de adquirir agua a un costo de RD$2,000 por camión, con la desilusionante realidad de que solo dura una semana, y en estos días de lluvia se ven forzados a depender del agua de las precipitaciones.

Indica que debido al pésimo estado de las calles, se ven obligados a usar botas e incluso a envolver sus zapatos en fundas solo para poder transitar.

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