Jesús Paniagua: ‘La educación es prioridad de la UNESCO’
Jesús Paniagua, Secretario General de la Comisión Nacional Dominicana para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y además escritor, llegó a ese cargo por su amor a la cultura y a la literatura.
A su llegada vio que algunas acciones no eran quizás las que se necesitaban aplicar durante la pandemia. En ese contexto recibió la oficina, e inició su gestión trabajando con la educación, sobre todo con la educación a la distancia. Incentivó la capacitación de profesores con nuevas herramientas para que puedan enseñar con las limitaciones que tenían.
Después de la pandemia se ha encargado de incluir la microciencia y la microbótica al currículum de la tanda extendida escolar dominicana. Por esa razón vino al país un experto de la UNESCO para capacitar a los maestros.
En aquella primera ocasión fueron entrenados 50 maestros para hacer mini robots. A los seis meses ‘‘se visitaron las escuelas y fue interesantísimo ver como construían cargadores robotizados que despertaban la curiosidad juvenil’’.
Con la microciencia se realizó el mismo ejercicio, pero con base en las ciencias naturales.
Se creó un relanzamiento de programas con escuelas asociadas a la UNESCO, con colegios tanto públicos como privados.
Entre los programas está el ‘‘Patrimonio en Manos de Jóvenes’’ donde los integrantes aprenden la importancia del patrimonio material e inmaterial del país como los congos de Villa Mella, guloyas, bachata y casabe, donde se les ofrecen cursos para resaltar la importancia de ellos para nuestra identidad.
Otro programa es conocido con el hombre de ‘‘Trash Hack’’. Con el mismo aprenden iniciativas para preservar el mar.
‘‘Cultura Oceánica’’ es otra iniciativa donde se mide la salubridad del agua y limpieza de playas. Con ellos entienden mejor la vida debajo del mar.
En el relanzamiento de estos acápites incursionaron más de 50 escuelas nuevas, ‘‘algo muy importante porque en la gestión anterior solo había dos’’.
Su legado
Paniagua desearía que se mantenga la introducción de la microciencia y la microbiota como parte de un proyecto piloto para el currículum estudiantil: “Es algo muy importante y ojalá que se mantengan’’.
Además, considera necesario relanzar la red de escuelas asociadas a la UNESCO con un patrón a seguir y una organización bien estructurada, algo que no había.
Sobre ese tema mencionó muchas complicaciones debido a que suena fácil decirlo, ‘‘pero poner a todos los directores de colegios de manera voluntaria y agregarle más trabajos a los profesores sin un aumento de sueldo, es difícil’’.
La cultura dominicana
Con la pandemia, Paniagua explicó que “la Cofradía del Espíritu Santo, los Congos de Villa Mella, los Guloyas de San Pedro de Macorís estaban muy vulnerables y en riesgo”.
A raíz del Covid se realizaron varias acciones y se sensibilizaron con esa parte humana de la UNESCO, ‘‘esa parte que trabaja con hacedores de cultura, gente que trabaja en el campo’’
Interés cultural
Recientemente se cerró la convocatoria para ingresar al club juvenil debido al interés por conocer la identidad ha aumentado, ‘‘hay una cantidad de jóvenes que han entendido que es elemental conocer tu identidad’’.
El género dembow, es muy escuchado por los dominicanos, pero aún algunos no lo entienden. Sobre este tema, Paniagua considera que el mismo ‘‘ya es parte de nuestra identidad, pero debemos conocerlo para valorarlo. Y valorandolo, empezamos a reconocerlo’’ .
“Al dembow le falta tiempo para ser propuesto Patrimonio Cultural de la Humanidad; ha surgido en un contexto que necesita desarrollarse más: ‘‘puede ser nuestro Patrimonio Nacional, pero para ser universal debe pasar un proceso’’.
Red de reconocidos
De manera voluntaria, la Comisión tiene una red de personas conocidas que apoyan el trabajo de la UNESCO. En ese sentido, destacó que al ser voluntario y sin generar algún tipo de rentabilidad es difícil ir a donde una de esas personas sin tener recursos.
Entre los llamados Embajadores de Buena Voluntad, hay figuras muy populares como Iamdra Fermín, Nashla Bogaert, Covi Quintana, Juan Carlos Pichardo y Maria Angélica Ureña. Son nuestros abanderados
¿Qué pasó con el casabe?
Paniagua explicó que el casabe está para conocerse como Patrimonio Cultural ahora en diciembre de este año en Paraguay: ‘‘Estos procesos duran hasta dos años para conocerse’’. Recordó que los Congos de Villa Mella se incluyeron en 2001, los Guloyas en 2004, el merengue en 2016 y la bachata en 2019.
En relación con el expediente del casabe no se tuvo ninguna observación y se concentraron en reconocer en ese plato porque el alimento más originario de República Dominicana: ‘‘Fíjate que no tenemos como Patrimonio de la Humanidad nada de gastronomía dominicana; todos los proyectos que se han elegido son de música y baile, el casabe es nuestro alimento principal y tenía más contexto histórico para ser declarado’’.
Sobre la Cofradía de Villa Mella, ubicada en Santo Domingo Norte, considera que quizás no es atractivo para un joven fortalecer esa tradición para entender el porqué de su importancia: “Por eso impartiremos diversos talleres de capacitación”. y entre esos talleres están los de música, baile, elaboración de los instrumentos. Con esos elementos los involucrados podrán sustentar a sus familias y, al mismo tiempo, conocer la tradición, lo que fortalecerá esa identidad.