TRAGEDIAS
Yisneidy Yaquil y su hija Jade, una celebración de un cumpleaños que terminó en tragedia familiar
Madre e hija fallecieron tras ser arrastradas por las corrientes del río Fula.
La tarde del martes 7 de noviembre, Yisneidy Yaquil Vásquez salió junto a su hija de 13 años, Jade Contreras Vásquez, y su esposo hacia el río Fula, en el municipio de Bonao, con el fin de celebrar su cumpleaños 29.
Sin embargo, nunca imaginó que en este destino perdería la vida junto a su unigénita.
Las fuertes corrientes de agua del balneario sorprendieron a todos los visitantes. En cuestión de segundos Yisneidy y su familia fueron arrastrados. Su esposo intentaba rescatarla mientras sostenía su mano, pero estando en apuros, el curso del agua los ahogaba a ambos y no pudo seguir sujetándola.
Tras esto, lo que inició como una celebración se convirtió en una tragedia para la familia Contreras Vásquez, donde solo su esposo pudo salir con vida, aunque con el dolor de perder a su esposa e hija.
“Su esposo está por ahí destrozado”, informó el padre de Yisneidy, Odali Acosta.
Al ser informados de la triste noticia, la familia de Yaquil Vásquez, quienes residen en Barrio Nuevo, Sabana Perdida, se dirigieron a Bonao donde volvieron a ver a sus seres queridos, esta vez, en la morgue de un hospital.
“No hay palabras para describir”, dijo Odali Acosta, padre y abuelo de las víctimas.
Acosta narró que mientras su hija festejaba su cumpleaños en el río, le hizo una llamada, a lo que esta inició una videollamada para mostrarle el lugar donde estaba, unas dos horas después de haber hablado con ella, ocurrió el infortunio.
El padre la describió como una mujer luchadora, buena madre, buena hija y trabajadora. Yisneidy era una emprendedora, propietaria de una tienda de ropa con la que colaboraba al sustento de su familia.
Sobre la niña Jade Contreras, su abuelo sostuvo que era alguien con aspiraciones, que “todo el que la conoce y la trató sabe que era una niña con buen ejemplo”.
El tío de Yisneidy, Buenaventura Mirabal, no pudo controlar las lágrimas al hablar de sus parientes, asegurando que ambas “eran como mis hijas”.
“Las dos un amor, un dolor que yo lo voy a llevar en mi alma siempre, toda la vida. Un verdadero amor las dos”, fueron de las palabras que mencionó Mirabal mientras el llanto se apoderaba de él y su voz se quebraba.
Al referirse a la menor de 13 años, el tío aseguró que era como “un clon” de su madre, afirmando que estuvo muy involucrado tanto en la infancia de Yisneidy como de su hija, lo que para él era una etapa que estaba volviendo a vivir como un tío que se sentía también padre.
Mirabal mencionó que el mismo amor que vivió con su sobrina Yisneidy, se replicó con Jade, de quien dijo era una niña estudiosa e inocente, que le gustaba jugar con sus muñecas y ver caricaturas en televisión.
“Con locura yo la quería, yo pasaba todos los días y le decía 'mi muchacha' y ella me decía 'mi tiíto' y me daba un abrazo”, mencionó.
Afligido y cabizbajo, Buenaventura externó “no es fácil, quizás la gente ve la noticia de otra forma y no se imaginan”.
Velatorio
Los cuerpos de ambas fueron trasladados a Sabana Perdida, donde familiares velaban sus restos mientras que allegados y vecinos acudían a dar sus condolencias.
Los llantos de algunos familiares se escuchaban en las afueras de la casa donde velaban los cuerpos, mientras que los abrazos entre los allegados frecuentaban.
Ambos cuerpos serán sepultados este jueves a las 11:00 de la mañana en el cementerio Cristo Salvador, en Santo Domingo Este.