La república
El 52 % del sector salud: Universidad Católica SD entrega al país 351 nuevos profesionales
Más de 350 jóvenes de diversas nacionalidades fueron investidos como profesionales en diversas disciplinas académicas
"Ser profesional supone estar en continua búsqueda de la verdad y la innovación", fueron las palabras que dieron apertura a la Nonagésima Sexta Graduación Ordinaria de la Universidad Católica de Santo Domingo (UCSD), a cargo de José Luis de la Cruz, rector de la alta casa de estudios.
Más de 350 jóvenes de diversas nacionalidades fueron investidos como profesionales en diversas disciplinas académicas, siendo el 52 % de los egresados del sector salud.
El 67 % de los egresados correspondían al género femenino, siendo la licenciatura en Rehabilitación Física, de la Facultad de Ciencias de la Salud, la carrera más numerosa.
Acto ceremonial
Las emociones estuvieron a flor de piel este sábado en el auditorio Monseñor Amancio Escapa, en la Casa San Pablo, donde se llevó a cabo el acto ceremonial de graduación.
Como invitado especial estuvo presente el obispo de San Francisco de Macorís, monseñor Alfredo de la Cruz, quien exhortó a “abrazar la maravilla de la tecnología sin perder de vista la humanidad.”
Además, aseguró que “la inteligencia artificial nunca podrá reemplazar la compasión, la creatividad, ni el amor que brotan de un corazón humano”.
Daniel Muse, quien alcanzó el máximo honor académico de la promoción, manifestó que “en la Universidad Católica de Santo Domingo tuvo la oportunidad de integrar la fe y la razón, la religión y la ciencia; balance esencial para avanzar hacia la verdad de una manera profunda y equilibrada.”
Las resonantes y unísonas voces del coro de la universidad fueron el preámbulo de la entrega de certificados a los graduados, quienes desfilaron para recibir el título que los acreditaría como profesionales.
Mensaje a La nueva generación
Monseñor De la Cruz además indicó que el miedo por las grandes tensiones geopolíticas que parecen amenazar la estabilidad del mundo y las guerras que siembran odio en lugar de esperanza, los nuevos profesionales representan una generación llamada a ser luz en medio de la incertidumbre, a construir puentes en un mundo fragmentado; y a restaurar los valores que promueven el respeto, la justicia y la paz.
"Han sido formados en una universidad que no solo busca transmitir conocimientos, sino también valores", dijo.