Don Emilio rebosante de alegría tras conseguir su cédula gracias a reportaje de Listín

“Yo me siento muy bien con mi cédula”, fue la expresión de satisfación que tuvo ayer don Emilio Correa Bello, de 101 años, quien despues de años de vivir en el anonimato, carente de ese documento, finalmente lo tiene en sus manos.

Y todo este derrame de alegría tiene de hecho un reportaje de Listín Diario en el que fue recogido el percance de este adulto mayor.

Personal de la Junta Central Electoral (JCE) acudió hasta su casa en el distrito municipal La Cuaba, en el municipio de Pedro Brand y allí se documentó y comprobó su situación.

Además de la cédula de identidad y electoral, el máximo órgano electoral hizo entrega a don Emilio de su acta de nacimiento, luego de que José Correa, uno de sus hijos, fungiera como declarante y se agotara un proceso de declaración tardía para mayores de 60 años.

“Bien, estoy bien de verdad”, manifestó don Emilio mientras sostenía el documento que le fue entregado ayer en el patio de la vivienda, luego de que una unidad móvil de la JCE le hiciera la fotografía, tomara las huellas y estampara su firma.

Con esto, don Emilio podrá obtener un seguro de salud o ser elegible para ser beneficiario de una pensión solidaria por vejez de las que otorga la Dirección General de Jubilaciones y Pensiones a Cargo del Estado (DGJP) y gestiona el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) y para las que necesariamente se requiere la copia de la cédula.

En su etapa productiva, Emilio se dedicó al conuquismo en terrenos de su propiedad, con el cultivo de arroz, otros granos y víveres, así como a la crianza de sus hijos, de quienes hoy cosecha frutos, puesto son quienes se ocupan de su alimentación, medicamentos y cuidado. 

Además de los problemas visuales, don Emilio tiene dolencias en su pierna izquierda y una retención urinaria hace seis años por la que usa una sonda vesical.

“Super, porque yo mismo di muchas vueltas y siempre nos la ponían en China y tiramos la toalla”, manifestó José Correa, hijo del envejeciente.

No obstante, indicó se sentía contento "porque ya, de repente, él puede conseguir cualquier ayuda del Gobierno”, agregó.

Correa aseguró que, tanto él como sus hermanos, habían realizado las diligencias para obtener el documento, no obstante, hasta la fecha les había resultado imposible.

Emilio Correa, poseía la denominada “cédula azul”, el primer documento de identidad que ha sufrido dos modificaciones y para los fines no tiene validez, razón por la que era necesario obtener un acta de nacimiento para luego entregarle a Don Emilio su cédula.

Sin embargo, atribuye al descuido y los achaques de su edad no continuar renovándola, para mantenerse activo en los registros civiles.