Mercados virtuales

El control sobre el diseño y reproducción de los recursos de capital, entre ellos maquinarias, equipos y edificaciones, les confiere una aparente ventaja sobre los seres humanos derivada de la uniformidad de sus características, la cual se presume que les permite alcanzar niveles más altos de competitividad. Las personas, evidentemente, siguen siendo esenciales, pero en lo que concierne a su rol como factor productivo, la uniformidad reproductiva del capital limita sus posibilidades de trabajar por su cuenta en muchos sectores productivos, dada la mayor eficiencia de las cadenas corporativas de extracción, fabricación, distribución y comercialización. Eso conduce a que en los segmentos formales de las economías el crecimiento vaya asociado con una tendencia a preferir un empleo, en lugar de operar de forma independiente, lo que a su vez implica que las entidades dueñas del capital ejerzan una creciente influencia sobre el nivel de vida y las perspectivas económicas de las personas en su calidad de trabajadores.

Esa tendencia no es nueva, pero se ha acentuado con la globalización, la cual ha hecho posible que economías en las que otrora prevalecían emprendimientos personales o familiares muestren ahora una fisonomía en la que corporaciones internacionales ejercen una sustancial influencia.

Mecanismos como las cooperativas de productores han procurado, desde hace mucho tiempo, generar economías de escala para sus miembros, a fin de permitirles aprovechar mercados más amplios y alcanzar una mayor eficiencia en sus procesos productivos. Se ha observado, sin embargo, que con frecuencia sus integrantes terminan vinculados a estructuras corporativas de suministro de materias primas y de comercialización, quedando en efecto supeditados a ellas. Y a esa evolución en dirección contraria a las expectativas originales de independencia operativa ha contribuido el surgimiento y avance de la informática, no sólo por su papel en la uniformidad reproductiva del capital, sino también porque el costo representado por los equipos y programas requeridos puede exceder la disponibilidad de recursos para adquirirlos, utilizarlos y mantenerlos actualizados.

El desarrollo de los mercados virtuales puede representar una ayuda significativa. Complementadas por los servicios de entrega, las ventas en línea pueden hacer posible que cadenas de pequeños operadores independientes, en todas las fases del proceso, logren subsistir, contactando directamente a suplidores y siendo contactados por los compradores. No obstante, aun en esos casos, mecanismos combinados con estructuras corporativas pueden ser más eficientes, siendo Amazon y sus múltiples proveedores afiliados un ejemplo de ello.