testigos del tiempo
Poderosos traficantes del caos
Quienes pasamos de 65 años somos los conductores más comedidos y prudentes de la bolita del mundo. Porque perdimos familiares, amigos, o amigos de familiares, o familiares de amigos en accidentes de tránsito, algunos hemos tenido accidentes, por esas experiencias manejamos con cautela.
Somos tan conservadores conduciendo, que en los Estados Unidos pagamos menos que los jóvenes por los seguros de automóviles. Pocas veces tenemos accidentes conduciendo borrachos.
Los jóvenes tienen muchos accidentes de tránsito, por exceso de velocidad, borracheras o ambas causas. Los jóvenes son conductores más temerarios que las personas de 65 años o mayores. Eso lo demuestran las estadísticas oficiales sobre contravenciones y accidentes de tránsito.
Es una imprudencia del gobierno dominicano poner a los conductores más prudentes, a pagar el doble de lo que pagan los más imprudentes.
Quizá adoptan políticas públicas basadas en borracheras o caprichos, y ni revisan las estadísticas. Cobrarle menos por la licencia al grupo que más accidentes de tránsito causa, es una cantinflosería, una barrabasada. Es discriminatorio y viola la Constitución, pero eso es un “pedazo de papel”, como dijo el doctor Balaguer.
Quizá buscan aumentar el caos del tránsito penalizando a los conductores más prudentes, estimulando a los temerarios.
Descarto la estupidez orgánica, estos tipos son muy astutos, el caos perpetuo es un negocio de alta rentabilidad.
La “ineficiencia gubernamental” está financiada por el sector privado.
Varios grupos ganan mucho dinero con los apagones, esos, u otros grupos, deben ganar muchísimo con el caos del tránsito, estamos ante la ineficiencia oficial industrial bien remunerada.
Por eso, no es casual que cada día aumente el deterioro en todos los servicios públicos, ningún gobierno resuelve nada porque afectaría intereses de poderosos traficantes del caos.
Quizá este sin sentido absoluto sea una vulgar distracción del gobierno, o en realidad confirma las sospechas colectivas.
Oficialmente dicen que esa decisión viene del gobierno pasado, si es cierto, y dejan las cosas igual, confirman que el cacareado “cambio”, es pura cháchara política engañosa.