Sobresaltos, quejas y aplausos: Lo que se vive en vistas públicas de reforma fiscal

Entre quienes se expresaron ante los miembros de la comisión de hacienda de la asamblea nacional del Congreso de la República, algunos resaltaron por el tono en que hicieron sus propuestas y reclamos, así como también porque algunos de ellos rebasaron los cinco minutos dados a cada ciudadano en las vistas públicas.

Uno de estos fue el sindicalista Juan Hubieres, quien inició su ponencia indicando que “tiene el caco volteado” y se refirió al sector transporte y contratos que sugirió el Estado podría obtener recursos por esas vías.

“Si la reforma fiscal es porque necesitamos cualto, aquí están los cualtos, por ejemplo”, dijo Hubieres quien rebaso el tiempo estipulado al doble y le fue solicitado en varias ocasiones que se retirara del pódium.

El presidente del Partido Generación de Servidores (GenS), Carlos Peña, también se presentó ante la asamblea iniciando su discurso indicando que durante siete días ha permanecido velando a las afueras del Congreso Nacional.

Peña afirmó que la propuesta enviada por el Poder Ejecutivo raya en la ilegalidad, resaltando que se viola el artículo 251 de la Constitución donde se crea el Consejo Económico, mismo que, según sus palabras,  tiene la facultad de concertación social para este tipo de discusiones.

“De manera que avanzar en el conocimiento de esta reforma y consecuentemente ustedes será caer en un acto de inconstitucionalidad”, sostuvo al tiempo de manifestar que someterán un recurso ante el Tribunal Constitucional para declarar el proyecto como inconstitucional.

Sostuvo que la reforma es innecesaria y una forma de obtener el dinero que se planea recaudar con la misma es volviendo a los niveles en los que se encontraba la nómina pública en el año 2020, así como dándole un alto a la financiación de parturientas haitianas en hospitales dominicanos.

Más que propuestas propuso sea retirado de ambas cámaras legislativas el proyecto presentado por el Ejecutivo.

Ciudadanos

Otro que tuvo la oportunidad de expresarse fue Juvenal Brenes de Dialogo Conservador, quien más que hablar sobre los impuestos, le cuestionó a los legisladores sobre la alta tasa de inmigración haitiana que registra el país y a pesar de no agotar los cinco minutos otorgados, fue interrumpido por uno de los miembros de la asamblea.

“¿Cómo le podemos pedir a este pueblo que pague más impuestos? La presión tributaria que genera la migración ilegal es algo inaceptable, nosotros tenemos que comenzar primero eficientizando el gasto y la inmigración ilegal es un gran problema que lo vemos todos los días”, dijo.

Rebeca Fiallo se definió a sí misma como una ama de casa de la clase media “desapareciente”, al cuestionar a los miembros del Congreso sobre cuál era el fin de los impuestos.

“Lo que está pasando ahí afuera no es fácil y se los advierto, no se equivoquen, si ustedes quieren más impuestos lo que primero queremos ver es que va a hacer el Gobierno para bajar el gasto, es doloroso ver 53 millones (de peso) en un fin de semana, dilapidados en un hotel”, sostuvo la exempleada del Ministerio de Trabajo.

Lamentó que muchos empleados públicos vayan a restaurantes y consuman langostas y mariscos, mientras dominicanos están pasando hambre.

“Primero el Gobierno que muestre de qué manera va a reducir su gasto, antes de ponerme a mí que soy una envejeciente, que yo tenga que pagar un IPI en una casa que la adquirí en un momento tenía un preso y ahora por estar en un sitio se ha revalorizado y voy a tener que pagar muchísimo impuesto como si viviera alquilada en mi propia casa”, dijo al recibir los aplausos de la asamblea.