Francisco Alberto López niega acusación de fabricar fentanilo y metanfetamina
El imputado fue llevado al Palacio de Justicia de la provincia Espaillat para conocerle medidas de coerción
Fue trasladado a la fiscalía del Palacio de Justicia de Moca, provincia Espaillat, Francisco Alberto López Reyes, vinculado a una red que traficaba fentanilo y metanfetaminas en Estados Unidos, a través de farmacias virtuales.
López Reyes dijo el ministerio público “no tiene pruebas” que lo asocien a este hecho, ya que “fue un loco de los Estados Unidos que dice que él me vendía a mí”.
Hoy, se espera conocerle solicitud de medida de coerción, bajo violación a la Ley 136-03, Ley 155-17 sobre lavado de activos y la Ley 53-07. A López Reyes, también se le solicita extradición hacia los Estados Unidos.
La imputación
Francisco Alberto está siendo señalado como ser líder de una organización que se encargaba de fabricar medicamentos falsificados haciéndose pasar por pastillas legítimas, que en realidad contenían fentanilo y metanfetamina.
De acuerdo con Damian Williams, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Francisco Alberto López Reyes, principal sospechoso en el caso, trabajó junto a 17 personas en República Dominicana, Estados Unidos y la India.
López Reyes, de 44 años, es acusado de conspiración para el tráfico de estupefacientes con resultado de muerte; distribución de estupefacientes con resultado de muerte; conspiración para cometer lavado de dinero, a quien condenarían de cadena perpetua obligatoria.
"La proliferación de farmacias falsas en línea está alimentando la epidemia de fentanilo en esta nación. Como se alega, Francisco López Reyes, también conocido como “Frank”, y sus lugartenientes han dirigido una red mundial de estos sitios web y han comercializado, fabricado, vendido y distribuido agresivamente millones de píldoras letales de fentanilo destinadas a imitar medicamentos recetados legítimos. Las víctimas del plan incluyen personas de todos los ámbitos de la vida, personas de todas las edades y ocupaciones, de los 50 estados, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Puerto Rico, Alemania y Eslovenia", dijo Williams.
Estas pastillas eran vendidas en al menos 40 sitios webs que parecían reales, y que incluso contenían reseñas de supuestos clientes y chatbots, para responder preguntas de los interesados.