La República

Preparan solicitud de medida de coerción contra implicados en Operación Búfalo NK

Entre los detenidos están Rafael Ynoa Santana (El Cojo, Pocho, El Don), e Isidoro Rotestan Clase (El Men).

Allanamiento en operación Búfalo NK

En las próximas horas el Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, será apoderado de la solicitud de prisión preventiva en contra de los integrantes de una poderosa red de narcotráfico internacional, sicariato, cobro compulsivo y lavado de activos, a quienes se le incautó aproximadamente dos toneladas de cocaína procedente desde Colombia y Venezuela.

Así lo informó una fuente ligada a la investigación que realiza la Dirección de Persecución del Ministerio Público y la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, en torno la “Operación Búfalo NK”, desplegada por aire, mar y tierra, en las provincias Santo Domingo, Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, La Romana y Samaná.

La solicitud de medida de coerción además de Rafael Ynoa Santana (El Cojo, Pocho, El Don), señalado como el cabecilla e Isidoro Rotestan Clase (El Men), identificado como uno de sus socios, incluirá a otras personas, entre ellas extranjeros que fueron arrestadas durante el operativo.

“Estamos preparando la solicitud de medida de coerción para en las próximas horas depositar la instancia ante el juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional para que decida sobre nuestro pedido”, acotó la fuente de entero crédito.

El grupo fue apresado durante allanamientos realizado por el ministerio público, la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), con el apoyo del Ministerio de Defensa, Organismos de Inteligencia del Estado, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Comando Sur de Estados Unidos de Norteamérica.

De acuerdo con las autoridades la red habría movilizados otros grandes cargamentos de drogas desde Suramérica (República de Colombia y República Bolivariana de Venezuela) hacia Puerto Rico, Estados Unidos y Europa vía República Dominicana, a través de lanchas rápidas y barcos pesqueros.

Explicó que una vez las sustancias ingresaban al territorio dominicano y al suelo puertorriqueño, se realizaban las logísticas para enviarlas hacia Estados Unidos y Europa, en donde, en ocasiones, se triplicaba el valor de estas, generando ganancias ilícitas exorbitantes para los miembros de la estructura.