TESTIGO DEL TIEMPO

Abinader asciende pendiente jabonosa

Pronto sabremos que trataron el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken y nuestro transparente presidente Luis Abinader, privadamente. Esos acuerdos se ejecutarán en momentos específicos, y son tan importantes, que Blinken se movilizó para discutirlos.

Vino de Haití tenemos un solo tema con ellos: migración. Blinken, Abinader y la vicepresidenta Raquel Peña, son miembros del Foro Económico Mundial (FEM) ellos quieren abrir fronteras, como en los Estados Unidos, ¿abriremos?.

¿Recuerdan el Pacto Migratorio que el expresidente Danilo Medina rechazó?, honrando ese pacto, Joe Biden abrió las fronteras estadounidenses.

Los Estados Unidos siempre quieren que nosotros hagamos lo que ellos quieran, recuerden que Hipólito Mejía mandó soldados a Irak, Abinader, ¿abrirá la frontera? Cuando Mejía envió tropas a Irak, ayudaba a justificar la invasión estadounidense para controlar el petróleo de ese país.

Venezuela es la nación más rica en petróleo y otros recursos naturales del continente, es como Ucrania, los “halcones” de Washington, quieren controlar esos recursos. Todavía no sabemos cómo, pero están dispuestos a cualquier cosa. Abinader continuará haciendo lo que le “sugieran” desde Washington para antagonizar al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Abinader empezó a buscar pleito con Caracas dándole dinero a Guyana para que explote petróleo en el Esequibo, una región venezolana rica en petróleo y minerales estratégicos. Guyana lo reclama como su territorio. Abinader dirá y hará exactamente lo que Blinken le diga, incluyendo deshuesar un chivo, pero eso no le garantizará nada, hasta ahora solo ha logrado destruir los vínculos históricos dominico-venezolanos. Europa renunció a la energía barata rusa, para comprar la estadounidense, carísima, nosotros renunciamos al petróleo barato venezolano, el 95% viene de Washington y sus dominios en el Golfo Pérsico. Balaguer, Salvador Jorge Blanco, Leonel, ni Hipolito, que mandó guardias, garantizaron nada.

Abinader debe recordar que nadie nunca pudo darle servicios más importantes a Washington que el exgeneral panameño Manuel Antonio Noriega y todos conocemos su triste, deprimente final. Abinader asciende por una peligrosa pendiente jabonosa, puede resbalar, peligro, a su edad los resbalones pueden ser fatales.