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Foro del Nordeste promueve el desarrollo

l Foro del Nordeste ha venido a sembrar esperanza en el establecimiento de metas claras, en procuran de lograr desarrollo y equilibrio sostenible en nuestro territorio. Desde la perspectiva de la Doctrina Social de la Iglesia, la Encíclica “Populorum Progressio”, plantea la necesidad de promover el desarrollo de los pueblos. El enfoque de este documento papal, anima el crecimiento económico y personal, pero sobre todo promueve el desarrollo integral, respetando la dignidad de los pueblos y garantizando la justicia social.

La propuesta del Papa Pablo VI proporciona una muy importante base que parte desde el Evangelio y la ética y que da un hermoso fundamento, junto a las leyes dominicanas, para abordar todos los análisis del foro, a saber, debilidades, fortalezas y propuestas de integración o alianzas regionales, que nos permita promover la solidaridad, la justicia y el respeto mutuo. Para la encíclica el desarrollo debe ser “integrador”; es decir, debe incluir todos los aspectos de la vida humana: económico, social, cultural y espiritual. Por lo tanto, el Foro del Nordeste debe ir más allá del conversatorio que se generará el próximo día 10 de septiembre en el Campus UCNE; se hace necesaria la gestión de asignación de recursos y la construcción de infraestructuras de servicios básicos de impacto regional y local. 

Para lograrlo se debe considerar cómo las políticas públicas y los tomadores de decisiones convergen en el manejo del agua como recurso, del medio ambiente como Creación Divina, de la seguridad alimentaria y la salud general de las personas como derecho y medio asequible, incluidas las infraestructuras de servicio para sus necesidades físicas y mentales. Esto significa que la planificación integral del territorio, debe conducirnos igualmente a un desarrollo integral, con acuerdos marco, normados por la justicia social, el fortalecimiento y la promoción del Desarrollo humano y la necesaria integración y conservación de los valores espirituales, las artes y la cultura que nos caracteriza, fortaleciendo lo autóctono sobre lo foráneo.

El Papa Paulo VI en esta encíclica enfatiza la importancia de la solidaridad entre vecinos de un mismo país y entre las naciones en el contexto de la planificación regional, lo cual se traduce en la necesidad de cooperación entre diferentes regiones y comunidades. Ninguna región debería desarrollarse a expensas de otra y las regiones más desarrolladas tienen la irrefutable responsabilidad moral, institucional, empresarial y civil de ayudar a las regiones menos desarrolladas; pero debemos preparar también el marco normativo que acoja estos derechos adquiridos y los convierta en productos consumibles en un ambiente de sostenibilidad.

El campus de la Universidad Católica Nordestana (UCNE) será la sede del Foro del Nordeste, el próximo 10 de septiembre.

El campus de la Universidad Católica Nordestana (UCNE) será la sede del Foro del Nordeste, el próximo 10 de septiembre.Listín Diario

De aquí la necesidad de que logremos una buena cooperación interregional; esto es, el fortalecimiento de alianzas entre regiones para intercambiar conocimientos, recursos y tecnología, que promuevan el desarrollo, sobre todo, de los sectores más vulnerables; pero, al mismo tiempo, la planificación en la redistribución equitativa de recursos; es decir, establecer mecanismos para asegurar que los beneficios del desarrollo regional se distribuyan de manera justa, tanto dentro de la región como entre diferentes regiones. Si logramos estos objetivos, ya estaríamos poniendo en marcha el corazón mismo del Evangelio, que no es otra cosa que hacer concreto, viable y posible el amor al prójimo, como solución y medio para caminar de la mano de la Justicia Social y la fraternidad.

A pesar de los años transcurridos desde la publicación de la encíclica, para los fines del Foro del Nordeste, la postura del Papa, brilla con todo esplendor, porque busca promover la equidad y, ella sola, exige consecuentemente un sistema económico más justo. El Foro para el desarrollo del Nordeste debe reflejar este principio, normativa propia de nuestra Carta Magna y nuestras leyes, que buscan promover acuerdos para lograr que las políticas y proyectos no perpetúen ni exacerben las desigualdades existentes. Esto incluye, que haya igualdad de acceso a oportunidades; es decir, permitir que todas las personas de la región tengan igual posibilidad de acceder a un empleo digno, a la educación, a los servicios públicos y que existan instituciones sociales de verdadera representatividad, independientemente de su origen social y económico; como consecuencia, debe manifestarse la participación ciudadana organizadas como observatorio e involucrada en las comunidades locales en el proceso de planificación, asegurando que todas las voces, especialmente las de los más excluidos y que viven en las periferias geográficas y existenciales, como les llama el Papa Francisco, sean escuchadas y tomadas en cuenta. Es imprescindible establecer mecanismos viables para la sostenibilidad y respeto por la creatividad. Llegamos así al corazón de la encíclica que mueve nuestra reflexión: a promover un desarrollo integral que respete la dignidad humana y el medio ambiente, visto como la Creación salida de las manos de Dios y objeto de la ciencia, llamada a cuidarla, administrarla, nunca a destruirla.

El Foro del Nordeste debe promover un desarrollo sostenible, creativo, respetuoso de sus actores y componentes, a fin de garantizar ser el medio a través del cual se construyan los acuerdos regionales, garantes de que los recursos naturales se utilicen de manera adecuada, que permita a las generaciones futuras beneficiarse de un entorno sano y productivo.

En este contexto, la promoción de la sostenibilidad ambiental implica integrar prácticas y políticas que reduzcan los impactos ambientales, promuevan el uso responsable de los recursos naturales y protejan los ecosistemas locales, donde la energía renovable y la tecnología limpia prioricen el desarrollo de infraestructuras verdes utilizando energía y la tecnología aplicada produzca un intercambio amigable con la naturaleza para reducir o eliminar la contaminación y los desechos como producto final.

Por lo tanto, el Foro del Nordeste, a la luz de la Populorum Progressio, plantea un enfoque global dirigido no sólo al crecimiento económico, sino al desarrollo de todos los habitantes de la región, priorizando la justicia social, la solidaridad interregional, la sostenibilidad ambiental y el respeto por la dignidad humana, en perfecta unidad con el Papa Francisco, cuando afirma que los mercados que solo promueven la especulación y la renta financiera, por lo general ignoran los efectos que este modo acarrea sobre la dignidad de la persona y del medio ambiente, por lo que denuncia que “la degradación ambiental y la degradación humana y ética están íntimamente unidas” (Laudato Si, 56). De aquí que, la planificación de la región Nordeste, debe tener como centro a la persona, la justicia social, la equidad y la igualdad de oportunidades para construir el país que queremos.