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La fundación Tzu Chi de Taiwán celebra su 25 Aniversario en República Dominicana
La Fundación, que llegó a la República Dominicana tras el huracán George en 1998, ha desarrollado una amplia gama de proyectos de caridad y ha tenido un impacto notable en comunidades estrato humilde.
La Fundación Tzu Chi en la República Dominicana celebró su 25º aniversario de logros alcanzados en materia de labor humanitaria desde su llegada al país.
La Fundación, que llegó a la República Dominicana tras el huracán George en 1998, ha desarrollado una amplia gama de proyectos de caridad y ha tenido un impacto notable en comunidades estrato humilde.
Los actos, realizados del 9 al 11 de agosto de 2024, reunieron a voluntarios de Estados Unidos, Honduras, México, Argentina, Guatemala, Taiwán y la República Dominicana, así como a personas allegadas a la organización.
Durante la ceremonia, se destacó la importancia de la Maestra de Dharma Cheng Yen, quien, a través de un video, compartió palabras de sabiduría y bendiciones, subrayando la necesidad urgente de cuidar la Madre Tierra y orar por la paz mundial. La Maestra Cheng Yen, fundadora de Tzu Chi, ha sido una figura central en la guía y el crecimiento de la institución.
El evento incluyó una serie de actividades conmemorativas, entre ellas una feria de salud en coordinación con la Cooperativa del Merca Santo Domingo en la que se ofreció diversos servicios a los visitantes y actividades para toda la familia. Los asistentes pudieron beneficiarse de consultas en acupuntura y quiropraxia, recibir charlas sobre salud bucal y cuidado del medioambiente, disfrutar de alimentos vegetarianos, venta de productos directamente del campo, participar en una jornada de vacunación y llevar a cabo actividades infantiles. También se realizó la tercera graduación conjunta de los Centros Educativos Tzu Chi en La Romana y un operativo dental en la Escuela Tzu Chi para los habitantes del sector Villa Hermosa.
El acto no solo celebró el impacto positivo de la Fundación en la República Dominicana, sino que también honró el compromiso y la dedicación de los voluntarios y colaboradores que han sido fundamentales para el éxito de la institución. La Fundación Tzu Chi continúa siendo un ejemplo de cómo la acción desinteresada y la solidaridad pueden transformar vidas y comunidades. Durante la ocasión, se aprovechó para entregar uniformes a varios voluntarios, lo que les confiere oficialmente el estatus de miembros.