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¿Quién es Antonio Carbone, el hombre con conflictos en la justicia al que Marileidy le rechazó casa?

Fue liberado en febrero de este año, guardaba prisión, condenado por intento de asesinato en contra del gerente de Dream Casinos Corporation, Fernando Báez Guerrero, en 2014.

Antonio Carbone

Antonio Carbone

A inicios de esta semana Marileidy Paulino rechazó la vivienda ofrecida por el empresario Antonio Carbone, que sería construida en terrenos de la casa materna de la ganadora de oro en los 400 metros planos de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Pero, ¿quién es el italo-canadiense Antonio Carbone? Liberado en febrero de este año, guardaba prisión, condenado por intento de asesinato en contra del gerente de Dream Casinos Corporation, Fernando Báez Guerrero, en 2014, acusación por la que solo estuvo en la cárcel durante nueve años.

El extranjero fue puesto en prisión preventiva desde enero de 2015, tras la acusación en contra de este y su hermano, Francesco Carbone, de planificar la muerte de Báez Guerrero, con quien mantenía una litis judicial por la administración de los Casinos Dream.

El intento de asesinato a Báez Guerrero, incluyó su vehículo, el cual sufrió una explosión en octubre de 2014 y Carbone fue puesto bajo arresto mientras se disponía a salir del país por el aeropuerto de Puerto Cana, mientras que su hermano fue declarado prófugo.

Sin embargo, tras nueve años de prisión, fue liberado a inicios de este año, luego de un recurso de habeas corpus, interpuesto por él con el alegato de quebranto a sus derechos fundamentales.

El empresario también era perseguido por la justicia dominicana por un segundo caso, correspondiente a la falsificación de los registros mercantiles de Dream Casinos Corporation SRL-RD, con la que supuestamente buscaba apropiarse de la empresa.

Carbone fue condenado el 26 de mayo de 2020 a cinco años de cárcel y al pago de dos indemnizaciones de 5 y 20 millones de dólares. No obstante, en 2023 este caso también quedó anulado.

Se estableció, en la sentencia, que quedó demostrada “la existencia de los vicios invocados”, señalando que, ante la imposibilidad de apreciar las comprobaciones de hechos realizadas por el juez de primer grado, ya que no fueron refrendadas en la sentencia dictada por la Corte de Apelación, debido en la forma fue adoptada la sentencia impugnada.

Esta sentencia también fue anulada por la Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, tras haber acogido un recurso de casación, así como la celebración de un nuevo juicio, iniciando desde cero el proceso penal en contra del imputado.