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Cartas del María Auxiliadora por ayuda fueron ignoradas

La dirigencia del club atlético solicitó, de manera desesperada, en distintas ocasiones, desde inicios de 2023, la intervención de importantes organismos del Poder Ejecutivo

Fascímiles de las cartas enviadas a ministerios y otras dependencias del Estado por los dirigentes del Club María Auxiliadora, solicitando ayuda para continuar su labor deportiva.

Fascímiles de las cartas enviadas a ministerios y otras dependencias del Estado por los dirigentes del Club María Auxiliadora, solicitando ayuda para continuar su labor deportiva.

Fuera de las ayudas ofrecidas por el Instituto Nacional de Educación Física (Inefi) y un ciudadano particular, los esfuerzos del Club María Auxiliadora en busca de recibir la asistencia de otras instituciones gubernamentales han sido estériles.

La dirigencia del club atlético solicitó, de manera desesperada, en distintas ocasiones, desde inicios de 2023, la intervención de importantes organismos del Poder Ejecutivo.

Sin embargo, la inacción ante el llamado de ayuda fue la respuesta que le ofrecieron estas entidades a los más de 350 niños, niñas y adolescentes que utilizan las instalaciones de este emblemático polideportivo del barrio María Auxiliadora, “que poco a poco se cae a pedazos”. De esa manera lo evidencian las cartas entregadas por la directiva, que encabeza Dannes Feliz.

En una carta enviada en octubre de 2023 al Plan Social de la Presidencia, le solicitaron unas 200 raciones de comidas mensuales para alimentar a los jóvenes y colaboradores. Pero, los representantes del club nuca obtuvieron respuesta de la directora, Yadira Henríquez, a quien fue dirigida la petición.

En marzo de este año, le solicitaron al presidente de la Comisión Presidencial de Apoyo al Desarrollo Provincial, Ángel de la Cruz, que los considere en sus iniciativas, para así lograr la reparación de las instalaciones del complejo. Asegurando que esta demanda era conocida por el presidente de la República, Luis Abinader.

No obstante, la falta de instrumentos y equipamientos continúan imperando, sin que fuesen sorprendidos con la atención de la Comisión a las súplicas que desde hace más de dos décadas tiene esta comunidad.

Ministerio de Deportes

Los arreglos y la adaptación de la infraestructura son un compromiso pendiente que tiene el Ministerio de Deportes y Recreación (Miderec) con esta demarcación.

Consciente desde el 2020, cuando asumió la posición, de las calamidades, el ministro Francisco Camacho respondió el pasado miércoles a las denuncias divulgadas en reportajes del Listín Diario indicando que no es suficiente el presupuesto de fondos que administran para solucionar esta problemática.

Además de “no poder” cumplir con los trabajos de remozamiento, el Miderec tampoco logra respaldar otras peticiones del Club María Auxiliadora. En junio se dirigieron a Camacho, por medio de un documento, en búsqueda de ser auxiliados con cuatro tableros de baseball, ya que los que utilizan se encuentran en situaciones “deplorables”.

Asimismo, reiteró que están a la espera de que se les designen algunos monitores, debido a que no reciben la subvención del Estado para costear el pago de los entrenadores y otros servicios. Este es el aporte económico que contempla la Ley 122-05 de Regulación y Fomento de las Asociaciones Sin Fines de Lucro.

El único soporte que recibió fue enviado en 2023 por la Dirección de Clubes y Ligas, dependencia del Miderec, en el que entregaron dos balones “de mala calidad” e igual cantidad de mesas de dominós.

En vista de este tortuoso proceso que afecta a los deportistas del Club María Auxiliadora, la gerencia se vio en la necesidad de acudir a sectores del empresariado buscando una respuesta diferente.

Condiciones malas

Las gradas están corroídas por el óxido, los asientos están rotos, llenos de excremento de palomas y peligrosamente inestables (algunos asientos no están y los peligrosos clavos y varillas están al aire).

Sin electricidad las luces de las canchas cuelgan inertes, muchas de ellas rotas, así como también los anotadores que en algún momento prendían luces que titilaban. Ese es el ambiente constatado por reporteros de este medio.

Inseguridad

“En época escolar las niñas vienen directamente de su escuela porque les fascina y se identifican mucho con el deporte. Ellas entran el uniforme en su mochila y cuando llegan se cambian, pero aquí no hay baños ni vestidores”, explicó el secretario de Deportes del club, Warcos Aquino.

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