Santo Domingo Este y la basura, una historia de convivencia de nunca acabar
Los testimonios recogidos entre distintos barrios sugieren un contraste entre un alcalde que ya empezó a trabajar con mano dura en su promesa de eliminar el protagonismo de los desechos sólidos en SDE, y otro que necesita poner más ímpetu a la misma tarea.
Los residentes de Santo Domingo Este (SDE) miran hacia el futuro esperanzados bajo la idea de que durante la nueva gestión municipal, que encabeza Dio Astacio, sus calles adornadas con grandes e indeseables cúmulos de basura empezarán a ser historias contadas en pasado.
Los testimonios recogidos entre distintos barrios sugieren un contraste entre un alcalde que ya empezó a trabajar con mano dura en su promesa de eliminar el protagonismo de los desechos sólidos en SDE, y otro que necesita poner más ímpetu a la misma tarea.
“Siendo sus primeros días es que el tiene que darle con fuerza para que nosotros podamos decir: «no, el hombre entró de verdad a trabajar», pero se siente flojo con la basura”, destacó una residente del sector Mendoza, sin querer dar su nombre, junto a grupo que sostuvo la misma idea.
La queja, a pesar de no tener fundamentos visuales, ante lo que parecía un basurero improvisado recientemente recogido, señala que durante las últimas semanas se han vuelto inusuales los paseos de los camiones recogedores y que, precisamente ayer sábado en la mañana, habían pasado.
Por su parte, Antonio Lora, quien vive en Los Trabajadores y se encontraba presente, afirmó que el primer martes después de que asumió Astacio, en su calle se presentó un equipo de limpieza que hizo lo propio solo en las dos primeras calles.
“Hicieron una limpieza parcial, yo vivo en la tercera calle de Los Trabajadores, pero allá no llegaron. Incluso, nosotros hablamos de regarnos y salir y dejarles la basura en el medio de la calle Simón Orozco, haber si ahí la reciben”, afirmó Lora.
En Brisa Oriental
En el sector residencial de Brisa Oriental, en San Isidro, las muy poco transitadas calles evidencian el poco paso de los caminos, con tanques a las afueras de las viviendas completamente repletos, acera tras acera.
Además, hay terrenos baldíos que parecen basureros improvisados certificados, con hedor intenso y grandes niveles de desechos. Otros, se notan recién limpiados.
El caso es similar en la calle Torrente de Cedron, también en la zona de San Isidro, donde desde hacía semanas que los lugareños reclamaban la ayuda del gobierno municipal ante la amenaza que representaba para su ambiente.
“Anoche vino el equipo del síndico a las tres de la mañana, con camiones y trabajadores, se llevaron la basura y nos dijeron que iban a dejar dos policías municipales”, afirmó una residente. La presencia los representantes del Ayuntamiento pudo ser corroborada por los periodistas del Listín Diario, quienes hicieron una visita al área efectivamente recién limpiada.