La República

VAGUADA

Lluvias provocan derrumbe de casas, crecidas de ríos y cañadas

Las autoridades reportan serios daños en distintas localidades y provincias, especialmente en la región Norte.

Los efectos de la vaguada que incide sobre el país se manifiestan con daños en varias zonas vulnerables del país.LISTIN DIARIO

La incidencia de una vaguada, con efectos que perdurarán de una forma menos intensa, entre las próximas 24 o 48 horas, ha sido avistada sobre el territorio nacional.

Conforme con informaciones del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), hasta el mediodía de ayer lunes había 20 personas que fueron rescatadas con vida en zonas de alto riesgo, un total de 790 debieron ser desplazadas hacia lugares seguros y 158 viviendas sufrieron deterioros.

Según Carlos Paulino, subdirector del COE, además, hay 20 acueductos que sufren secuelas, todos en el Distrito Nacional, de los cuales hay 19 fuera de servicio completamente y uno de forma parcial.

“Las provincias de mayor afectación en este momento son La Vega, Puerto Plata, el Distrito también ha sufrido daños, aunque en menor proporción… En Santo Domingo Norte, una casa sufrió un derrumbe de techo, otra fue afectada por fuertes vientos y también un árbol cayó sobre una vivienda”, avisó Paulino.

situación en el distrito

Más allá de los 20 acueductos con daños, la capital se mantuvo sin los mayores pormenores tras los intensos cúmulos de agua caídos durante los últimos días.

Aún en lugares propensos a inundarse, ha reinado la tranquilidad, como en la cañada de las Ochocientas y la de Guajimia.

“Llovió y subió un poco, pero baja de una vez ahora porque la desviaron”, comentó Rafael Félix, quien literalmente vive encima del paso de la cañada.

Según refieren los testimonios, aunque faltan pasos para que sea terminado el trabajo de intervención que hace la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd), de momento no temen en días de lluvias normales volver a perderlo todo.

El tema, para ellos, está en que se repitan aguaceros como los del 6 de noviembre de 2022, que sea ininterrumpido y tan intenso que nueva vez no les dé tiempo a salvaguardar sus ajuares e, incluso, sus propias vidas.