En Los Guandules Abajo temen por inundaciones: "Solo le pido a Dios que no llueva tanto"

En la zona de Los Guandules Abajo, cerca de la cañada de Bonavides, en el callejón Santa Clarita, el cielo nublado se convierte en un calvario para  moradores del área ante una inminente inundación cuando se desata la lluvia.

Tan solo una llovizna fue suficiente para que Sarita Capellán procediera a subir sus ajuares en blocks, como una medida desesperada para evitar perderlos.

“No podemos tener nada porque nos lleva (la lluvia) los trastes, miren cómo tenemos que vivir, eso fue que cayó una jarina”, indicó Capellán, mientras señalaba sus muebles, gavetero y cama “encaramados”.

Detrás de la casa de Capellán queda una cañada que se convierte en el primero de sus temores, desde ahí empieza a brotar el agua, pero el verdadero calvario empieza cuando la cañada de Bonavides empieza a devolver el agua que lleva. 

Paula Linares, otra de las residentes en este sector, dijo que en tiempos de lluvia “solo le pide a Dios, señor no permita que llueva tanto, porque entonces cómo va a salir”.

“Todos los ranchitos aquí se llenan no importa que uno busque la manera de levantarse, eso es doloroso y penoso. Al la cañada Bonavides llegar con su creciente, brota hasta la tapa, no es que uno exagera es que esa es la realidad”, expresó Paula Linares.