desaparecidos
A dos años de su desaparición familiares no saben nada de Luis Ángel y acusados quedan en libertad
El menor está desaparecido desde el 6 de febrero de 2022, cuando fue raptado en la provincia de Barahona con 6 años.
Dos años y 10 días han pasado desde que Luis Ángel González Mendez está fuera del cuidado de su mamá y lejos de las tardes de juego con sus hermanos, tras ser raptado con apenas seis años, en Barahona, el 6 de febrero de 2022 y hasta la fecha desconocer su paradero.
De acuerdo a la versión de la madre del niño, Fraila Méndez, Luis Ángel se encontraba esa tarde jugando con tres hermanos y estos regresaron sin él, luego de que la expareja de Fraila y padrastro del menor, Anderson Daniel Pérez González, fuera al lugar donde estos se encontraban jugando y supuestamente sustrajera al infante en su vehículo.
Pérez González se convirtió en el principal señalado y perseguido en este caso junto a Yoanni Méndez, tras realizarse desde su teléfono una llamada solicitando una recompensa de dos millones de pesos para devolver al infante.
Sin embargo, ambos fueron descargados por el Tribunal Colegiado de Barahona, presidido por la jueza Wanda Deñó en febrero de este año, tras de casi dos años bajo prisión, tras el tribunal considerar que las pruebas no eran suficientes, luego de que el caso haya sido declarado complejo.
“El pueblo está indignado, porque el pueblo estaba esperando una condena (…) Todo ha sido una injusticia, porque en una sola imagen se puede ver que hay pruebas”, dijo afligida la madre al tiempo de explicar que en contra de Yoanni Méndez el Ministerio Público habría solicitado 20 años de prisión y en contra de Anderson Daniel Pérez González 30 años.
Entre las pruebas desestimadas por el tribunal figura un video donde se ve el vehículo del señalado llegar al lugar donde se encontraba el menor y sus hermanos, en ese entonces de ocho, tres y su mellizo de seis años, así como el testimonio de los niños y varios adultos presentes en el lugar de los hechos.
Los datos arrojados por un técnico de investigación de delitos de alta tecnología al teléfono donde se ve la relación de la llamada solicitando la recompensa, fue otra de las pruebas considerada como insuficientes para no dictar una condena y otorgarle libertad a los implicados.
Ante esto, la preocupación se apodera aún más de está familia, que desconoce donde se encuentra el pequeño Luis y no cuentan con nadie a quien señalar por su paradero, aunque Fraila en su amor de madre dice que nunca ha perdido las esperanzas de que se encuentre con vida.
“Yo nunca he tenido pensamientos negativos, a veces yo me acuesto y estoy pensando y siempre estoy pensando que lo estoy recibiendo, cual será mi reacción, que va a pasar y ese tipo de cosas”, contó entre lágrimas.
Expresó que en su fe de que el infante aparezca en el lapso de estos dos años se ha desplazado a todas las provincias del país donde hay algún Conani, con la esperanza de que Luis se encuentre en uno de estos centros de acogida de menores.
“En verdad yo pienso que he luchado demasiado, para que así de la noche a la mañana estén fuera, yo fui casi del Ministerio Público, yo le hacía ubicaciones, le hacía foto a gente, el departamento de desaparecidos yo me lo aprendí con los ojos cerrados y el de secuestro, porque yo venía siempre”, indicó.
Ante la puesta en libertad de su expareja y a quien señala como responsable de la desaparición del niño, Fraila siente que su vida corre peligro, debido a las constantes amenanzas y enfrentamientos sostenidos con los familiares del implicado, durante el proceso judicial, razón por la que abandonó su antigua vivienda.