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¿Cómo iniciaban las maniobras fraudulentas en Operación Nido? La explicación de la PGR
En algunos de los casos, el acusado tardaba hasta un año para completar el monto acordado por la promesa de venta del inmueble y en otros casos no concretizaba el pago para la separación del inmueble.
Imputados de Operación Nido son trasladados a sala donde se conocerá la soliciudad de medida de coerción.
Para llevar a cabo su modus operandi, los implicados en operación Nido, de manera particular el señalado líder de la red, Emmanuel Rivera Ledesma, mantenían la misma secuencia de acciones hasta concretar publicitar sus obras y realizar la estafa a los compradores, según el Ministerio Público.
De acuerdo con el documento de solicitud de medida de coerción, depositado el pasado viernes por el órgano acusador, Rivera Ledesma iniciaba sus acciones con la compra de los terrenos, por iniciales “irrisorios”, en comparación al costo real que poseía el inmueble.
Según el Ministerio Público, la compra se basaba en un contrato de promesa de venta y a partir de ahí iniciaba a vender el proyecto inmobiliario, en calidad de propietario del inmueble, cuando aún no poseía, siquiera, el derecho de uso del terreno por parte de los propietarios.
“Comenzaba (Emmanuel Rivera Ledesma) a vender el proyecto inmobiliario con la calidad de propietario de dicho inmueble, aun cuando este ni siquiera había sido autorizado para el uso de dicho terreno de parte de los propietarios, quienes se veían en la necesidad de advertirle de retirar letreros o vallas publicitarias de dichos terrenos, ya que el mismo no cumplía con las condiciones de pago establecidas en dichas promesas de ventas”, se lee en el expediente.
En algunos de los casos, el acusado tardaba hasta un año para completar el monto acordado por la promesa de venta del inmueble y en otros casos no concretizaba el pago para la separación del inmueble.
Un caso que cita en particular el Ministerio Público en el expediente que supera las 400 páginas, es el de la Torre Ruth 01, conocida también como Ruth Tower, ubicada en el sector Isabelita, de Santo Domingo Este, terreno que adquirió a la compañía Arbaje & Arbaje S.R.L., el 5 de noviembre de 2019, por la suma de seis millones de pesos (RDS6,000,000.00), que solo separó con cien mil pesos en un contrato de promesa de venta.
El Ministerio Público indica que tardó un periodo de un año en el que incumplió con las sumas pactadas, lo que desencadenó en intimaciones de pagos, solicitud de retiro de vallas publicitarias del proyecto y otras acciones legales.
Tras un año, Rivera Ledesma realizó el pago con el dinero “que recibía de otros proyectos que ya estaba vendiendo bajo esta misma condición”.
En el caso de este proyecto residencial, el Ministerio público identificó unos ocho contratos de personas que adquirieron apartamentos en montos que superan los tres millones de pesos, llegando a pagar según se hizo constar en recibos, desde RD$200,000.00 hasta RD$5,894,617.00 pesos.
La acción también se replicó en la adquisición del terreno a la compañía Inversiones del Valle S.R.L., en fecha 30 de marzo del año 2021, inmueble que en ese momento acordó a US$25, 000,000.00 y realizo un pago de separación de solo US$100,000.00 y según cita el MP, nunca más volvió a realizar otro pago, hasta que se rescindió del contrato en fecha 8 de julio de 2022, perdiendo cualquier intención de compra sobre el mismo.