¿Qué está pasando con el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA)?
En días pasados, la comunicadora Nuria Piera realizó un reportaje en el que expuso una serie de presuntas “irregularidades” en el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) y la gestión de su director, Hecmilio Galván.
Entre lo presentado se encuentra un conflicto de intereses y también las compras por encima de lo que ofrece el mercado.
Uno de los principales aspectos que resalta es el programa de distribución de gallinas ponedoras, enmarcado en el fomento de la agricultura familiar que promueve el presidente Luis Abinader para enfrentar alzas en los alimentos.
Según la evidencia presentada anualmente por la institución, entre 2020 y 2021 se entregaron aproximadamente 60,000 pollitas ponedoras; sin embargo, la investigación realizada por Nuria indica que es una información “difícil de comprobar”, puesto que en los recibos de beneficiarios no figura la cantidad entregada, dejando ese espacio en blanco e incluyendo solo el nombre de la persona, cédula, lugar y la firma.
Asimismo, el FEDA certificó que a los productores se les entregaban 10 pollitas ponedoras, mientras algunos beneficiados reportaron haber recibido 8, según la información ofrecida por en el programa de investigación periodística.
Otro de los aspectos presentados es que la organización de ferias agropecuarias termina “beneficiando a allegados del director del FEDA”, además de que algunos de los usuarios de los vehículos de la institución son familiares del funcionario.
Tras las “críticas” hacia la institución, fue publicado un comunicado en el que se garantiza que los proyectos del FEDA son “desarrollados con apego a la ley”. De igual manera, que los procesos de compras de bienes y servicios se llevan a cabo siguiendo los mecanismos de la Ley 340-06, de Compras y Contrataciones Públicas.
El comunicado también resalta que los precios de las pollitas israelíes “se pueden constatar en las diferentes camionetas que las venden de manera directa en las calles del país, a precios por encima o similares del contrato actual de compras del FEDA de RD$114.00”.
En virtud de las respuestas ofrecidas por el FEDA a la investigación de Nuria Piera, fue realizado otro reportaje en el que se contraponen los once puntos expuestos por esa institución y se añaden “nuevas anomalías”.
ÉTICA RESPONDE
Ante las “irregularidades” presentadas sobre la institución, la directora de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG), Milagros Ortiz Bosch, expresó que “las auditorías en curso tienen plazos definidos para recibir respuestas”, es decir, que cada persona que tiene irregularidades debe contestarlas, cada una con documentos.
Además, se indicó que la situación del FEDA sigue siendo “objeto de seguimiento y escrutinio”, en la medida que las autoridades buscan esclarecer las denuncias y tomar medidas adecuadas para garantizar la integridad y transparencia en la gestión de esa institución.